Jaguar Land Rover se suma a víctimas de la guerra comercial

La caída de 264 mdl en segundo trimestre representa 6.7% de los ingresos del grupo.

Es la automotriz más grande de Gran Bretaña.
Peter Campbell
Ciudad de México /

Jaguar Land Rover se convirtió en el más reciente fabricante de automóviles que resulta afectado por la batalla comercial a escala mundial, ya que la automotriz de Reino Unido reportó una pérdida trimestral debido a la desaceleración de las ventas en China.


El grupo registró una pérdida antes de impuestos de 264 millones de libras para los tres meses que terminaron en junio, con una caída de 6.7 por ciento en los ingresos para llegar a 5 mil 200 millones de libras.

La pérdida trimestral —la primera en tres años— se compara con una utilidad de 571 millones de libras para el mismo trimestre del año anterior.

JLR, el fabricante de automóviles más grande de Gran Bretaña, ya sufría con el declive de su pilar de vehículos de combustible diésel en su mercado doméstico y en toda Europa, al igual que las presiones sobre su fabricación a causa de la inminente salida del Reino Unido de la Unión Europea.

A principios de este año, la compañía redujo mil empleados de su plantilla de personal en su planta más grande de Solihull.

El director ejecutivo, Ralf Speth, dijo: “Al tener en cuenta estos problemas, nos seguiremos enfocando en impulsar el crecimiento y, al mismo tiempo, en reducir los costos y darle un impulso a la eficiencia de la y la capacidad de operación, tomando los pasos necesarios para darle forma a nuestro futuro”.

Esperamos que las ventas y los resultados financieros mejoren en lo que queda del año fiscal, impulsados por el aumento continuo de los nuevos modelos, más recientemente el vehículo eléctrico Jaguar I-PACE y con los nuevos aranceles más bajos vigentes en China.

Los cambios en los aranceles de China afectaron a los participantes en toda la industria.

En mayo, China redujo los aranceles sobre los coches importados de 25 a 10 por ciento, lo que provocó que los consumidores hicieran una pausa en las compras de automóviles mientras esperaban la reducción de los precios.

La medida golpeó fuertemente a los importadores del país, y Fiat Chrysler, grupo propietario de Jeep y Maserati, la semana pasada culpó al mismo asunto por una contundente advertencia de utilidades que fue la causa de que sus acciones registraran una caída de 14 por ciento en un día.

Los fabricantes con vehículos que ya se encontraban en el país se vieron obligados a reducir los precios para eliminar de sus inventarios los automóviles que ya se habían importado.

El cambio de los aranceles en China es parte de una fiesta impredecible de cambios de las barreras comerciales entre Estados Unidos y China y la Unión Europea, como parte de una guerra comercial global que desató Donald Trump.

*corresponsal de industria automotriz



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