La noticia de que Jeff Bezos quiere más tiempo para incursionar en la exploración espacial y hacer frente al cambio climático podría parecer que salió de la nada, pero difícilmente tomó por sorpresa a los observadores cercanos del director ejecutivo de Amazon.
Las fortunas personales más grandes del sector de tecnología, se vuelven a invertir en proyectos extensos con algunos de los fundadores más ricos y exitosos de la era, que buscan romper con sus limitaciones corporativas habituales.
Para los inversionistas que tienen la mirada en lo más inmediato, esto plantea obvias preocupaciones.
Los grandes grupos de tecnología se enfrentan a un serio ajuste de cuentas público. Difícilmente parece ayudar si los líderes de la industria como Jeff Bezos cambian su atención a otra parte. Apenas unos meses después de enfrentar su primer interrogatorio de un comité del Congreso en Washington, el fundador de Amazon cedió a la necesidad de liberarse para incursionar en otros proyectos.
Sin embargo, Wall Street apenas si parpadeó ante la noticia de que dejaba el cargo de director ejecutivo para convertirse en presidente ejecutivo. La falta de preocupación es un testimonio de lo que el fundador de Amazon deja, así como las transiciones de liderazgo de otras grandes compañías de tecnología que alguna vez podrían haber parecido algo impensable.
El retiro parcial de Jeff Bezos se produce poco más de un año después de que los fundadores de Google dejaron sus papeles cotidianos en el holding del sector de tecnología Alphabet. Larry Page y Sergey Brin alguna vez esperaron utilizar Alphabet como un vehículo para los proyectos “moonshot” que cambiarían el mundo, pero ahora buscan eso lejos de la vista pública.
Bill Gates fue el que allanó el camino, al salir de Microsoft para gastar su fortuna de formas que esperaba que pudieran tener tanto impacto para el mundo, como la compañía de software que cofundó.
Una de las razones para la ecuanimidad de Wall Street es que salidas de ese tipo a menudo se dan en cámara lenta, lo que deja mucho tiempo para que la nueva administración demuestre que puede hacerlo. Después de dejar el cargo como director ejecutivo, Gates continuó durante ocho años en otros puestos en Microsoft, y después seis años más como presidente, antes de salir definitivamente tras nombrar al director actual Satya Nadella.
Bezos seguirá manteniendo un control firme en las cosas que realmente importan. Tendrá voz en lo que la compañía se refiere como sus decisiones “de una vía”, las grandes decisiones que le darán forma a su futuro. Si esto significa que su sucesor se quedará con las decisiones de dos vías, tal vez no importe demasiado si arruina alguna.
Bezos también creó una forma de hacer negocios que podría perdurar más que él. Las compañías de tecnología más exitosas se definen tanto por sus culturas y procesos, como por sus arraigadas posiciones de mercado. Ninguna compañía encarna más esto que Amazon, donde Bezos desarrolló una cultura de prueba y error constante, y una ejecución implacable de la estrategia. Andy Jassy, su sucesor, ya utilizó la forma de hacer negocios de Amazon para convertirse claramente en el líder de la computación en la nube.
Los inversores de Amazon también pueden consolarse con la idea de que las compañías de tecnología ya no dependen de la inspiración de sus fundadores y que no van a vivir o morir debido a la fortaleza de su siguiente gran idea.
Hace casi una década, la muerte de Steve Jobs dejó a los analistas de Apple ansiosos por saber de dónde vendría la “siguiente gran idea” de la compañía. Hasta el momento, no ha necesitado una: el iPhone ha sido el centro de un universo en expansión de gadgets y servicios, colocándolo en el centro de las vidas digitales de cerca de mil millones de personas.
Amazon, con sus intereses en las ventas minoristas, la computación en la nube y la logística, labró un territorio igualmente enorme del panorama digital. Para Jassy se tratará de mantener girando el volante de nuevas ideas y la máquina funcionando, y esperando que Bezos tome las decisiones de una sola vía correctas.
La salida del fundador también puede proporcionar una oportunidad para que las empresas que han pasado por una rápida expansión vuelvan a evaluar su lugar en el mundo. Desde que Tim Cook tomó las riendas de Apple, la compañía pasó de ser un patito feo rudimentario a un líder responsable de la industria.
Es imposible saber aún cómo va a ser Amazon bajo la dirección de Andy Jassy. Pero después de 27 años de darle forma a la historia empresarial de internet, el principio del fin de la era Bezos finalmente está a la mano.
srgs