KPMG estudia planes para cerrar su club privado de miembros de Mayfair ya que la firma de contabilidad que se encuentra entre las cuatro grandes busca hacer recortes de costos por 10 millones de libras.
El cierre de Number Twenty, una casa urbana reformada que se inauguró hace cuatro años en una de las zonas más exclusivas de Londres, se encuentra entre las 150 medidas que se consideran parte de un plan de ahorro de costos llamado Project Zebra.
El plan tiene el objetivo de impulsar la inversión en la división de auditoría de la firma de contabilidad al eliminar los costos de otras áreas del negocio.
KPMG lanzó el club de miembros del número 20 de Grosvenor Street en 2015 y ofrece acceso a socios, ejecutivos y clientes. La membresía es gratuita, y los alimentos y bebidas son gratuitos o subsidiados para los socios de KPMG y sus invitados.
La firma de consultoría y contabilidad sacó un contrato de arrendamiento de 15 años para la propiedad de 40 mil pies cuadrados, que vence en 2030, y la cancelación del arrendamiento se puede realizar cinco años antes, de acuerdo con Estates Gazette.
Sin embargo, KPMG podría subarrendar el edificio mientras tanto, de acuerdo con una persona familiarizada con las discusiones sobre su futuro.
Según un folleto de ventas, el alquiler anual del edificio, que cambió de manos hace tres años, está un poco por debajo del promedio reciente de alquileres de Mayfair de 107 libras por pie cuadrado, según datos de Knight Frank. Pero todavía se encuentra muy por encima de los alquileres de oficinas en la mayor parte del centro de Londres.
Todavía no se toma una decisión final y el club aún podría permanecer abierto, dijo la persona familiarizada con las discusiones.
KPMG no quiso comentar sobre el posible cierre, el cual informó por primera vez el Sunday Telegraph.
El cierre del club Number Twenty no solo ahorraría dinero, sino que ayudaría a evitar la apariencia de una relación demasiado acogedora con los clientes, un área en la que las firmas de auditoría han sido objeto de críticas en los últimos años en medio de una serie de escándalos contables.
KPMG modificó los términos de uso de Number Twenty para clientes de auditoría en línea con las normas éticas revisadas que publicó el Financial Reporting Council (Consejo de Información Financiera), que regula el sector, de acuerdo con los documentos publicados en su sitio web el año pasado.
KPMG por separado dijo el año pasado que ya no ofrecería servicios adicionales, como consultoría, a los clientes de auditoría.
La firma también va a transferir a la mayor parte del personal de mercadotecnia de su sede de Canary Wharf a Reading como parte de “restablecer nuestra base de costos”, dijo el domingo.
“En los últimos 18 meses hemos invertido mucho y reorientado nuestra empresa hacia los servicios principales más importantes para nuestros clientes”, dijo KPMG. “Tan solo en 2019 contratamos a 800 auditores experimentados adicionales y a mil graduados, la mayor campaña de reclutamiento que nuestra práctica de auditoría ha visto jamás”.
KPMG ha estado buscando restaurar su reputación después del colapso de Carillion, una compañía de outsourcing (externalización) que auditó durante 19 años, y los escándalos en Sudáfrica y Estados Unidos.
Bill Michael, quien asumió el cargo de presidente en 2017, también ha estado buscando aumentar las ganancias.
El club de miembros fue una iniciativa de su predecesor Simon Collins.
150 Medidas que considera la empresa como parte de un plan de ahorro de costos llamado Project Zebra.
10,000 Millones de libras es la meta en el recorte de costos que plantea la firma de contabilidad.