La directora ejecutiva de 23andMe habla del desarrollo genético

FT Mercados

Anne Wojcicki explica cómo la información sobre nuestros genes impulsará al desarrollo de medicamentos que cambiarán la vida de las personas.

Anne Wojcicki, directora ejecutiva de 23andMe.
Hannah Kuchler
Ciudad de México /

Anne Wojcicki había planeado reunirse conmigo en un restaurante afgano en Sunnyvale, Silicon Valley. Pero la directora ejecutiva de una de las principales compañías de pruebas genéticas de consumo es reacia a llevar a su hija de siete meses a través de la lluvia hasta nuestro lugar para almorzar. 

Nos encontramos en 23andMe, donde el estéril comedor se anima por los coloridos sofás viejos de los departamentos de los empleados. 

A través de una gran ventana rectangular podemos ver la sala de juegos, donde un miembro del personal vigila a la bebé de Wojcicki, el último miembro de la “primera familia” de Silicon Valley. El exmarido de Wojcicki es Sergey Brin, cofundador de Google; su hermana Susan es directora ejecutiva de YouTube. 

Su compañía está en el centro de algunos de los debates contemporáneos más feroces sobre datos y ciencia. 23andMe vende kits que permiten a las personas enviar muestras de su saliva para análisis genéticos. Ya ha vendido estos kits a más de 10 millones de clientes en todo el mundo, por lo que Wojcicki se encuentra sobre una potencial mina de oro: la base de datos de investigación genética. 

Pero a pesar del valor de las pruebas genéticas, la ejecutiva de 46 años enfrenta una batalla por los corazones y las mentes de los consumidores. 

Para algunos, la idea de una prueba 23andMe es inquietante. La compañía parece estar llegando a un punto crítico: el crecimiento de las ventas de los kits de saliva se está desacelerando.


Wojcicki está convencida de que los datos genéticos de 23andMe van a conducir al desarrollo de medicamentos que cambiarán la vida de las personas. “Puedo ver que estamos en el lado correcto de la historia”. Pero reconoce que “predecir el tiempo es imposible”. 

Predecir algo ciertamente parece imposible en estos días. Cuando me reuní con Wojcicki, el coronavirus aún no había provocado el cierre de emergencia en Estados Unidos (EU). Entonces, parecía que las amenazas más inmediatas para la salud eran las enfermedades hereditarias. 

Nos separamos para recoger nuestros almuerzos. Regreso del buffet con un tazón pequeño de sopa, un plato de pollo teriyaki y arroz frito con huevo; Wojcicki lleva pollo también, pero se abstiene del arroz y lo cambia por verduras adicionales y una ensalada con champiñones. No hay postre ni alcohol. 

23andMe une los mundos de la tecnología y la ciencia. Inevitablemente resulta afectada por la reacción negativa contra los grandes grupos de tecnología. Wojcicki reconoce que hay un problema. “La gente está nerviosa por los datos. Creo que hay un momento en que busca hacer una pausa y decir: ‘Quiero entender cómo se utilizan mis datos’”. 

En el pasado, ella habló sobre cómo 23andMe “hizo enojar” a la FDA en 2013, ya que vendió sus kits a pesar de que el regulador los designó como dispositivos de diagnóstico, sin aprobación. 

Ahora, ella dice que debería haber una organización para regir la explosión de datos. “¿Mis datos de atención médica en realidad son más sensibles que mis datos de búsqueda? Creo que todo lo que está en mi historial médico lo he buscado en algún momento”. 

Sorprendentemente, la directora ejecutiva minimiza el valor de la información genética. “Gran parte de lo que somos depende de nuestro entorno y su interacción con los genes”, explica. 

23andMe está haciendo sus primeros movimientos importantes en un nuevo sector: el desarrollo de medicamentos. A principios de 2020, otorgó la licencia de su primer tratamiento potencial a una compañía española de dermatología, y como parte de su asociación de 300 millones de dólares (mdd) con GlaxoSmithKline, espera seleccionar su primer objetivo de medicamentos e iniciar un ensayo clínico para fin de año. 

Wojcicki dice que su compañía cuenta con información que nadie más tiene. Si termina vendiendo medicamentos, ¿qué precio les va a dar? En Estados Unidos, políticos y pacientes han condenado a las compañías farmacéuticas por el precio elevado de los medicamentos. 

Wojcicki está de acuerdo en que una fijación de precios “razonable” es más importante para 23andMe que para otros fabricantes de medicamentos. 

Cuando termina su comida, la directora ejecutiva se pone más animada. Le pregunto si su experiencia con Wall Street le hace querer que su compañía sea pública. “No creo que haya gloria en ser pública antes de tu tiempo”, dice. 

Se terminó el tiempo, pero Wojcicki agarra ritmo. Me pregunto la razón por la que nos fascina tanto aprender acerca de nuestros orígenes genéticos. 

Wojcicki cree que se trata de “un sentido de propósito y conexión” en un mundo donde la gente se desplaza mucho. 

El año pasado, Esther, la madre de Wojcicki, publicó un libro titulado How to Raise Successful People —Cómo criar personas exitosas—. Le pregunto si cree que el éxito de ella y sus hermanos se debe más a la naturaleza o a la crianza. 

“Todo en la vida es una combinación de ambos”, dice. “Así que claramente mis padres son inteligentes y capaces, pero creo que es la comunidad más amplia en la que crecimos... eso fue asombroso”, dice. 

Cuanto más descubrimos sobre genética, más nos damos cuenta del complejo baile que se juega entre nuestra herencia y nuestro entorno. 

Wojcicki usa su poder de forma suave, sin embargo, es ella, y no el gobierno o una institución científica, quien tiene a su alcance un tesoro de nuestra historia genética.


YVR

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