Muchas cosas en la vida nos obligan a confiar en otros: contratar una niñera, tomar una medicina y comprar un auto de segunda mano en línea, por nombrar algunos. Al igual que en muchas áreas más, la tecnología transforma las transacciones basadas en la confianza, pero también creo nuevos problemas propios.
Cuando éramos unos campesinos, dependíamos en el chismorreo para saber en quién confiar. Cuando la vida se volvió más sofisticada, creamos instituciones de expertos para desarrollar una confianza de la sociedad. Ahora, gracias a la tecnología, externalizamos gran parte de nuestro juicio a completos extraños, quienes califican en línea productos, servicios, conductores, aplicaciones, empleadores y habitaciones de huéspedes de las personas. Esta tercera revolución de la confianza apuntaló el surgimiento de nuevos y enormes negocios digitales, como Alibaba, Uber y Airbnb.
Conectar a todo el mundo en línea crea una poderosa “mente de colmena” que puede capturar la sabiduría de las multitudes. Pero uno de los problemas con estos modelos de confianza distribuida es que ellos mismos confían demasiado en ellos, no prestan suficiente atención al pecado original.
Dos investigaciones recientes destacaron cómo se puede manipular la confianza incluso en las plataformas de tecnología con mejores recursos. En la primera se mostró cómo el mercado en línea de Amazon en el Reino Unido quedó infestado de críticos falsos que daban recomendaciones de cinco estrellas a productos chinos poco conocidos Después de una investigación, Amazon borró 20 mil reseñas de productos.
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En la segunda se reveló cómo las “granjas de calificaciones” altamente organizadas manipularon las clasificaciones en la App Store de Apple. Aumentar la calificación de una aplicación por encima de cuatro estrellas puede tener un gran impacto en el uso de la plataforma que facilita más de 500 mil millones de dólares (mdd) en comercio. “El problema es que la verdad se reduce”, dijo un experto de la industria.
Problemas de confianza similares plagaron otras plataformas. Uber tuvo conductores deshonestos, Facebook propagandistas políticos y Airbnb clientes falsos explotando los vacíos legales de los sistemas automatizados. impulso. La tercera revolución de la confianza apuntaló el surgimiento de nuevos y enormes negocios digitales.
Rachel Botsman, escritora y académica quien fue una de las primeras entusiastas acerca del poder de la confianza distribuida, reconoce que la revolución hasta el momento no logró cumplir con su potencial. “La promesa todavía está ahí, pero los mecanismos son erróneos y torpes”, mencionó.
Sin duda es difícil producir confianza a una escala industrial involucrando a muchos millones de transacciones en línea. Pero Botsman destaca los ejemplos positivos de la confianza distribuida que surgieron entre los pequeños grupos de usuarios locales en WhatsApp o NextDoor que ayudaron a los vecinos durante la crisis del coronavirus. “En los lugares donde mejor funciona la confianza repartida no es en el mercado global, sino en donde está hiperlocalizado”, dijo.
Eso sugiere que nuestra mentalidad de aldea sigue siendo fuerte. Las conexiones personales, las recomendaciones de boca en boca y la sanción social para los que no son de confianza también pueden desempeñar un papel vital en la construcción de la confianza en línea. La respuesta puede ser intentar integrar los tres modelos, combinando recomendaciones individuales con confiabilidad institucional y sabiduría colectiva. Esta combinación puede crear poderosos nudos de confianza.
El Dato...500,000 mdd
Es el monto del impacto de una reseña de cuatro estrellas en el comercio
Una empresa trata de hacer precisamente eso, UrbanSitter, una startup que se enfoca en el mercado del cuidado de niños. Los cuidadores se registran en el servicio y el personal de la compañía los verifica, el personal revisa las presentaciones personales, los antecedentes penales y las publicaciones en las redes sociales. A cambio, se examina a las familias para garantizar la seguridad de los niñeros. Ambas partes de la evaluación están sujetas a evaluaciones de dos vías y medidas de desempeño.
La compañía, fundada en 2011, ya facilitó más de un millón de reservaciones en Estados Unidos (EU), creando una red nacional de referencias. “Todo esto crea un ecosistema mucho más confiable”, dice Lynn Perkins, fundadora y directora ejecutiva de UrbanSitter.
“Estamos tratando de brindar la con fianza de boca en boca en un servicio fácil de usar”.
Puede ser una historia similar con blockchain. Tal vez haya algunos ejemplos viables, aunque limitados, de instituciones confiables que crean blockchains “autorizados" entre sí para acelerar las transferencias de acciones.
La confianza no puede, y no debe, ser únicamente automatizada. Los seres humanos deben estar informados.
srgs