Fujifilm Holdings considerará renunciar a su lucha por resucitar su oferta de 6 mil 100 millones de dólares por el control de Xerox si no hay avances en las conversaciones dentro de los próximos seis meses, dijo su director ejecutivo.
El grupo japonés hace los preparativos para demandar al fabricante estadunidense de impresoras y fotocopiadoras después de que canceló abruptamente el acuerdo a mediados de mayo en un arreglo con dos de sus principales inversionistas, Carl Icahn y Darwin Deason.
Fujifilm sostuvo que Xerox no tenía el derecho de rescindir unilateralmente el acuerdo que alcanzaron en enero.
“Nuestra posición fundamental es instar a Xerox a implementar el acuerdo al que llegaron ambas compañías”, dijo Shigetaka Komori, presidente y director ejecutivo de Fujifilm.
“Pero si no pasa nada en seis meses, es una pena”, dijo Komori en sus primeras declaraciones públicas desde que Xerox canceló el acuerdo.
Con la transacción Xerox fusionaría su operación con una empresa conjunta que la compañía opera con Fujifilm en Asia, entregando el control mayoritario. Los inversionistas de Xerox recibirían un dividendo en efectivo de 2 mil 500 mdd como parte del trato.
Pero Icahn, un inversionista activista, y Deason, un empresario, criticaron la venta como una infravaloración de Xerox, y criticaron la compleja estructura que le permitiría a Fujifilm ejecutar el trato sin usar su propio efectivo.
Después de una desagradable disputa, Xerox despidió a su entonces director ejecutivo, Jeff Jacobson, como parte de su acuerdo con los activistas. Lo reemplazó el ex ejecutivo de IBM y Hewlett-Packard, John Visentin, mientras que Keith Cozza de Icahn Enterprises se convirtió en presidente. Además, Xerox nombró una nueva lista de directores que le dará a Icahn un mayor poder para controlar la dirección de la compañía.
Komori dijo que el nuevo consejo de administración de Xerox todavía no lo contacta, pero dejó abierta la posibilidad de renegociar el acuerdo si los términos no eran desfavorables para los accionistas de Fujifilm.
Komori indicó que podría estar abiertos a evaluar una nueva propuesta que incluyera un aumento en el dividendo en efectivo, aunque descartó alterar significativamente el esquema actual.
La división entre Fujifilm y los activistas todavía es amplia. Icahn y Deason dijeron que considerarían una oferta en efectivo de al menos 40 dólares por acción, que sería una prima de 43 por ciento sobre la oferta de Fujifilm.
“40 dólares es demasiado alto”, dijo Komori, y señaló que la compañía necesitaba reservar efectivo para invertir en otras empresas en crecimiento, como la atención de salud. “Si las matemáticas no resultan, no podemos hacerlo”.
La empresa conjunta Fuji-Xerox, que data de 1962, creció hasta generar casi la mitad de los ingresos de Fujifilm. Pero el grupo japonés también desarrolla y fabrica la mayoría de las copiadoras de Xerox, lo que hace difícil que la empresa estadunidense cancele la alianza, incluso si se desmorona el acuerdo.