Los reguladores de competencia de Estados Unidos repartieron la responsabilidad de las investigaciones sobre el poder de las cuatro compañías de tecnología más grandes de EU (Google, Facebook, Amazon y Apple), en un movimiento que anuncia un nuevo e importante escrutinio sobre sus prácticas de negocios.
Si bien no está claro qué asuntos planean examinar el Departamento de Justicia (DoJ, por sus siglas en inglés) y la Comisión Federal de Comercio (FTC, por sus siglas en inglés), o incluso si van a iniciar investigaciones formales, el acontecimiento es un cambio decisivo para el sector de tecnología.
La Unión Europea encabezó el desafío antimonopolio de Google durante casi una década. A pesar de que ya le impuso tres grandes multas, Bruselas hizo poco para reducir el control que tiene la compañía en las búsquedas en la red, el software para smartphones y la publicidad en línea.
Búsquedas: Google recibió una multa de 2 mil 400 millones de euros en 2017 por utilizar su motor de búsqueda para dirigir el tráfico a su servicio de compras propio, un caso que se remonta a 2010. Los sitios de compra rivales de comparación de precios afirman que los cambios que se realizaron para apaciguar a los reguladores no hicieron nada para enviarles de nuevo el tráfico de las búsquedas.
Android: una multa de 4 mil 300 millones de euros en 2018 por el uso que hizo Google del sistema operativo móvil Android para promocionar sus servicios propios estableció un nuevo récord en el mundo antimonopolio. Para resolver la demanda, Google ofreció vender una versión de Android (que anteriormente era gratuita) que no estaba vinculada a sus servicios. Los fabricantes de teléfonos móviles todavía no aceptan la oferta.
La red social atrajo la atención de activistas y reguladores antimonopolio sobre su dominio del mercado de la publicidad digital, el monopolio percibido sobre los datos personales de los usuarios de internet y el trato de terceros.
A principios de este año, el regulador antimonopolio de Alemania dictaminó que la red social necesitaba el consentimiento de los usuarios antes de agrupar sus datos con información personal de otras filiales como Instagram, así como de aplicaciones de terceros. La Oficina Federal de Cárteles de Alemania argumentó que Facebook abusó de su posición dominante en el mercado en sus prácticas de recopilación de datos y que impuso términos inapropiados a sus usuarios.
La autoridad de competencia de Australia encontró que las posiciones dominantes en el mercado de Facebook y Google en las noticias y la publicidad exigían un mayor monitoreo y posibles soluciones, como la separación de productos y la aplicación de nuevas reglas de privacidad.
Amazon
La firma de comercio electrónico está bajo escrutinio, por lo que se percibe como el predominio que tiene en el sector. Su doble función como minorista y mercado para otros vendedores generó dudas sobre si utiliza su influencia y la gran cantidad de datos de ventas para beneficiarse y perjudicar a los vendedores de terceros, que representan más de la mitad de los artículos vendidos.
La comisionada de competencia de la Unión Europea, Margrethe Vestager, inició el año pasado una investigación preliminar sobre cómo Amazon usa datos de sus comerciantes para desarrollar sus propios productos de marca propia y tomar otras decisiones. Por otra parte, las autoridades de competencia en Alemania, Austria e Italia examinan si los contratos de la compañía con los vendedores que usan su plataforma son un abuso de su poder de mercado.
A inicios de año, India fijó la mira en el doble papel de Amazon, e implementó nuevas regulaciones sobre el comercio electrónico que prohíben que los mercados de propiedad extranjera vendan productos que venden empresas en las que tienen participaciones de capital de más de 25 por ciento. Amazon retiró productos de su sitio web de India cuando la norma entró en vigor el 1 de febrero, aunque más tarde regresaron.
La cuarta más poderosa
La pequeña participación de Apple en las ventas totales de smartphones aisló a la compañía de una demanda antimonopolio, a pesar de las enormes utilidades que obtiene con el iPhone. Pero eso no impidió que los rivales se quejen, y los reguladores parecen estar listos para asumir el caso. La Unión Europea se prepara para iniciar una investigación formal sobre las prácticas de la App Store de Apple, informó Financial Times a principios de mayo.