Por cada 5 cigarros en México 1 es ilegal esto genera perdidas fiscales anuales de 13 mil 500 millones de pesos, lo que representa una perdida del 19.4% de los impuestos especiales aplicados al tabaco, estos impuestos que fueron aplicados por el gobierno representan mas del 70% del costo final de la cajetilla, esto para reducir el consumo del mismo y generar mayor recaudación fiscal, misma que es destinada al sector salud para combatir el daño que el cigarro genera a las personas.
El tabaco ilegal en México tiene 2 modalidades principales, el consumo domestico que es el más común y en segundo lugar el consumo de importación, el consumo de importación son cigarros que provienen de algún país con pocas regulaciones o con bajos impuestos, la mayoría de estos cigarrillos son provenientes de china, entran por alguno de los 117 puertos que están a cargo de la SCT. otro punto de entrada son las fronteras con Guatemala y Belice, donde hay paso de mercancía ilegal, principalmente por la conocida como zona libre de Belice.
La venta de cigarros ilícitos se mantiene atento a dos factores, primero a las ganancias en caso de evadir impuestos, debido a los altos impuestos en México el margen de ganancia es muy alto, y segundo a la facilidad de poder comercializarlo. existe una relación proporcional entre los impuestos y la venta ilegal de tabaco, mientras mas impuestos existan en un país mas ganancias hay si se produce de manera ilegal, sin embargo según herramientas de mercado diseñadas por el banco mundial este no es el único factor, ya que el contrabando de tabaco incluye en su precio el transporte del material, su producción, en algunos casos el soborno para poder ingresarlo o adquirirlo dentro de nuestras fronteras, así como la posibilidad de inconvenientes. Es por esto que la venta ilegal va inversamente proporcional a las leyes que controlen las materias primas o la seguridad de aduanas, si se generan mejores regulaciones en aduana, un mejor control de las materias primas y mayores sanciones los costos de un cigarro ilegal no seria tan competitivo a los que si son legales, aunque los impuestos permanecieran igual.
Sí bien la reducción de impuestos es una manera de disminuir el consumo ilegal, también reduciría la contribución del tabaco al sector salud, manteniendo una regulación apropiada en los puertos y aduanas así como en el territorio disminuye más eficazmente el contrabando, pero el consumo de los cigarros domésticos requiere de otro tipo de regulaciones, especialmente dirigidas a la obtención de sus materias primas, como fue con el caso del mezcal ilegal, al regularizar la producción de su agave, se genero escases para los productores ilegales, lo que encarece el precio del mismo y baja su oferta, de esta misma forma reduciendo la posibilidad de adquirir el tabaco, se complicaría su producción de cigarros ilegales.
Además de los problemas comunes relacionados a la salud, el consumo del tabaco ilegal implica problemas fiscales, pues estos no pagan impuestos por su producción ni su ingreso al país. Así mismo hay una mayor vulnerabilidad de salud ante estos, pues no pasan por las regulaciones sanitarias ni de calidad, que si pasa el tabaco legal, tales como que no fuera prohibido su consumo en otros países por riesgos contra la salud.