La pandemia de covid-19 reconfiguró radicalmente el mercado de los diagnósticos médicos, varias veces. Después de una alocada lucha por las pruebas al comienzo del covid-19, el año pasado el sector perdió protagonismo cuando Estados Unidos y otros países ricos le dieron prioridad a las vacunas. Ahora, las pruebas vuelven al centro de atención a medida que se propaga Ómicron. Algunos clientes potenciales han tenido que formarse en una fila durante horas para someterse a pruebas supervisadas, mientras que otros se pelean por conseguir las pruebas caseras en medio de la acumulación.
A pesar de todo esto, las pruebas de covid aumentaron los ingresos y las utilidades de los fabricantes y laboratorios de eficacia probada, y atrajeron a nuevos actores que huelen una oportunidad que creen que durará más que la pandemia. La actitud hacia la atención de salud en casa y la detección rutinaria de enfermedades cambió drásticamente y estas empresas quieren beneficiarse, tanto del covid como de otras enfermedades.
La fuerte alza de los precios de las acciones de Abbott Laboratories y Roche refleja los altos ingresos que lograron con las pruebas de covid. Otros grupos esperan emularlos. Abbott, que construyó dos nuevas fábricas, es el mayor proveedor estadunidense de pruebas rápidas de antígenos, mientras que Roche, con sede en Suiza, es líder mundial en pruebas de PCR en laboratorio. Innova Medical, respaldada por un fondo de inversión, obtuvo 3 mil 700 millones de libras en contratos con el gobierno del Reino Unido y ahora suministra a 21 países (aunque tuvo que retirar las pruebas de EU al no poder proporcionar datos de confiabilidad aceptables).
El verano pasado, después de que las autoridades estadunidenses desestimaron el uso de las pruebas rápidas, Abbott despidió a trabajadores y se deshizo de componentes, solo para volver a aumentar la producción en invierno. Innova, que vende sobre todo pruebas de covid que se fabrican en Asia, construye una nueva planta de producción en Gales, pero su director ejecutivo, Daniel Elliott, afirma que carece de suficientes contratos para ser rentable después de que la empresa no obtuvo más pedidos del gobierno británico.
Los laboratorios y las clínicas médicas también se benefician de la demanda de pruebas supervisadas: las utilidades de la australiana Sonic Healthcare aumentaron más del doble. Pero se corre el riesgo de que los equipos oportunistas socaven la confianza del público prometiendo precios y plazos que no cumplen. En el Reino Unido, 13 grandes proveedores formaron la Laboratory and Testing Industry Organisation (Organización de la Industria de Laboratorios y Pruebas) para establecer normas y autorregulación.
El Dato...29 mil mdd
Invirtió el capital de riesgo en startups de salud digital en EU en 2020
Predecir la demanda es difícil. En el Reino Unido se debate si las pruebas caseras deben seguir siendo gratuitas, justo cuando el gobierno estadunidense empieza a repartirlas y a exigir a las aseguradoras que paguen. Los precios de venta al público también varían: en Estados Unidos superan los 20 dólares por dos pruebas en casa, mientras que la legislación francesa limita el cobro a 5.20 euros por prueba.
Las utilidades duraderas de las pruebas residen en convencer a los pacientes, las aseguradoras y los gobiernos de que vale la pena pagar por los exámenes rutinarios de todo tipo de enfermedades. El mercado ya estaba creciendo, pero el covid-19 acostumbró a muchas más personas a realizarse ellas mismas las pruebas. Algunas empresas apuestan por que los pacientes estén dispuestos a intentar usar las pruebas caseras para distinguir entre la influenza, el covid y un resfriado común. Otros ven que el mercado se amplía a medida que se desarrollan pruebas para detectar los virus que causan enfermedades crónicas como la hepatitis C y el cáncer cervicouterino.
Hay dinero potencial en la preparación para futuras pandemias, si los rigores de los dos últimos años hacen que los gobiernos estén dispuestos a pagar para mantener listas las líneas de producción de pruebas de modo que se puedan modificar para la próxima enfermedad infecciosa del futuro.
Estas y otras apuestas de que el covid está transformando la medicina, como las inversiones en telesalud y la automatización basada en la inteligencia artificial, ayudan a explicar por qué los inversores de capital de riesgo invirtieron 29 mil millones de dólares (mdd) en startups de salud digital en EU el año pasado. Esto es casi el doble del total que se registró en 2020, según Rock Health.
Las compañías deberían hacer más por facilitar el acceso y el uso de las pruebas de covid-19. Hay utilidades a largo plazo para ellas.
srgs