Marcus Rashford sufrió pocas dificultades personales cuando iniciaron los bloqueos del coronavirus. Después de todo, el jugador de 22 años de edad es un delantero multimillonario del Manchester United, el club de la Premier League inglesa.
Pero con los partidos suspendidos y con el tiempo en sus manos, el jugador estrella reflexionó sobre su educación en Wythenshawe, un distrito de clase trabajadora al sur de Manchester, y pensó en su escuela local para proporcionar desayunos y almuerzos gratis.
Las reflexiones de Rashford lo llevaron a embarcarse en una misión para convencer al gobierno de Reino Unido de extender las comidas escolares gratuitas durante las vacaciones de verano. Lo que comenzó con un tuit en junio a sus 2.9 millones de seguidores se convirtió en una campaña pública masiva, una carta al parlamento, el apoyo del Partido Laborista opositor, más los políticos conservadores backbench y, finalmente, un vergonzoso cambio de sentido del primer ministro Boris Johnson.
“La pobreza alimentaria en Inglaterra es una pandemia que podría abarcar generaciones si no tenemos el rumbo correcto ahora”, escribió el delantero del Manchester United en una apasionada carta a los parlamentarios, en la que se señala que 1.3 millones de niños británicos están registrados para recibir comidas escolares gratuitas.
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Johnson, que inicialmente rechazó las demandas del jugador, acordó liberar 120 millones de libras esterlinas para proporcionar comidas de verano a los alumnos desfavorecidos. La victoria saltó al jugador de atrás hacia las portadas de los periódicos. Los titulares sonaron: “Rashford 1, PM 0”. También contrarrestó parcialmente una narración frecuente sobre celebridades deportivas insensibles.
Sus compañeros futbolistas, Raheem Sterling y Megan Rapinoe, también han hecho sus propias campañas contra la desigualdad y la injusticia social, utilizando el poder que proviene de tener a millones de aficionados al deporte.
“Rashford y Sterling han utilizado muchas veces sus plataformas para hacer una sociedad mejor”, dijo el gerente del Manchester City, Pep Guardiola. “No lo hacen para conseguir más dinero. Afortunadamente para ellos, tienen suficiente. Lo hacen para hacer del mundo un lugar mejor”.
El hambre y la capacidad de superar los prejuicios son parte importante del ascenso de Rashford. Nació en un hogar monoparental en 1997, dos años después de que Johnson, entonces columnista de un periódico, escribiera en The Spectator que las madres solteras producían una generación de “niños mal criados, ignorantes, agresivos e ilegítimos”.
Lo Dice..."Tienes que hacer algo... como un joven negro que lucha en el sistema, pero que he encontrado mi camino, ahora lo que toca es ayudar a las familias que más lo necesitan... Es importante tener una voz”
La madre de Rashford, Melanie, quien trabajaba en ese entonces por un salario mínimo, luchaba por poner comida sobre la mesa para sus cinco hijos y convenció a los entrenadores del Manchester United de aceptar a Marcus, un jugador con talento precoz que idolatraba al delantero brasileño Ronaldo.
“Necesitaba comer los alimentos adecuados mientras crecía, necesitaba estar cerca de mis compañeros de equipo, de mi nueva escuela y de mis amigos”, dijo a la BBC. ”Esa fue la razón por la que terminé yendo a una edad más joven que los demás, fue para ayudar a mi madre... y también para sacarme de la situación en la que estábamos”, mencionó el delantero.
Rashford se integró a una larga línea de graduados de la academia de estrellas para usar la famosa camiseta roja del United, incluyendo a David Beckham. Aun así, con solo 18 años, fue el inglés más joven en anotar en su debut con la selección nacional.
Su camino no siempre fue fácil. Al comienzo de esta temporada algunos aficionados, decepcionados por los resultados del equipo, arremetieron contra los jugadores, incluyendo Rashford. Las críticas cayaron cuando anotó 19 goles en 31 partidos, su cuenta más alta en una temporada. Fuera del terreno de juego, Rashford ha ganado todavía más seguidores al apoyar buenas causas. La Navidad pasada, comenzó un proyecto para alentar a las personas a donar artículos esenciales para diversas organizaciones benéficas que trabajan con personas sin hogar. Durante la pandemia, también donó 100,000 libras a FareShare, una organización benéfica que proporciona alimentos a personas vulnerables en todo el Reino Unido y buscó otras donaciones para recaudar 20 millones de libras para esta causa.
Su espíritu filantrópico contrasta con la descripción común de los deportistas de élite. Un ejemplo de ello es la disputa que estalló a inicios de la pandemia sobre el sueldo de la Premier League, que se estima en 2,900 millones de libras al año.
Los propietarios del club solicitaron un recorte de 30%; los jugadores se resistieron a la medida con el argumento de que significan menos ingresos fiscales para el NHS. El callejón sin salida llevó a Julian Knight, presidente del comité digital, cultural, mediático y deportivo del parlamento, a denunciar el “vacío moral” del deporte.
Los partidos de la Premier League se reanudaron en junio con estadios vacíos. Los políticos pueden esperar que, con el reinicio del deporte, los atletas se distraigan más. Marcus Rashford insiste en que seguirá alzando la voz. X“Tienes que hacer algo... Como un joven negro que lucha en el sistema, pero que he encontrado mi camino”, dijo el delantero. “Ahora lo que toca es ayudar a las familias que más lo necesitan... Es importante tener una voz”.
srgs