Una gran pregunta se cierne sobre Inditex, durante al menos una década: ¿qué pasará cuando Amancio Ortega se vaya? El fundador, de 85 años de edad, de la compañía más grande de ropa de España, dejó la presidencia hace 10 años, pero acude cada día a su sede y todavía tiene una participación mayoritaria de 89 mil millones de euros (mde), lo que lo convierte en el hombre más rico del país.
Ahora la pregunta tiene una respuesta: el Consejo de Administración de Inditex anunció que, a partir del 1 de abril, la hija de Ortega, Marta, de 37 años, asumirá la presidencia del propietario de Zara.
El contraste es muy marcado con su reservado padre, que empezó a trabajar como dependiente en una tienda a los 13 años, nunca ha concedido una entrevista, rara vez se viste con los productos de su empresa y se negó a ser fotografiado hasta poco antes de que Inditex saliera a bolsa en 2001. Las apariciones de Marta en los desfiles de moda, en las riberas francesa e italiana y en las bodas de sociedad se han convertido en un elemento esencial de ¡Hola! y otras revistas de celebridades.
“Le encanta la moda, el mundo de la imagen y combinarlos”, dice una persona de la compañía sobre Marta, quien se educó en un internado suizo y en la Regent’s University de Londres. “Es algo que vive intensamente”.
Después de trabajar discretamente en el grupo durante 15 años, Marta se dió a conocer al público en una entrevista con el Wall Street Journal en agosto, vistiendo ropa de las gamas de Zara y Massimo Dutti para una sesión fotográfica. “Estaré siempre donde más me necesite la compañía”, dijo en aquella ocasión.
Personal de Inditex y analistas afirman que Marta ha seguido de cerca a su padre en lo que importa. Al igual que él, evita tener una oficina en la sede de Inditex, en un parque industrial de la periferia de La Coruña, y prefiere reunirse con sus colegas en una mesa comunal. Y, como él, su principal interés es la colección Zara Woman (Zara representa casi 70 por ciento de las ventas de Inditex).
“Es un proceso muy natural que un padre ceda el protagonismo a una hija de esta manera: claramente llegó el momento y ella ha estado mucho más involucrada en el negocio de lo que nos imaginábamos”, dice Anne Critchlow, analista de Société Générale.
Pero los críticos ven una historia conocida: un impaciente heredero de una dinastía empresarial aparta a un profesional que ha dirigido con éxito el grupo, en este caso Pablo Isla, el presidente ejecutivo saliente; bajo su mandato, la capitalización bursátil de Inditex se multiplicó por seis y ha sido aclamado por Harvard Business Review como el director ejecutivo con mejor desempeño.
“Es la típica historia de las empresas familiares españolas: llega un momento en que la segunda generación, que se ha sentido infravalorada, se convence de que puede dirigir el negocio mejor que los profesionales”, dice Lorenzo Bernaldo de Quirós, presidente de la consultora madrileña Freemarket.
Lo Dice...“Es un proceso muy natural que un padre ceda el protagonismo a una hija de esta manera: claramente llegó el momento y ella ha estado mucho más involucrada en el negocio de lo que nos imaginábamos”
La compañía rechaza tajantemente cualquier descripción de este tipo, argumentando que Inditex será dirigida más bien al estilo angloamericano, con un nuevo director ejecutivo que asumirá el papel de líder ejecutivo y su comité de dirección ganará más poderes.
“No se trata de que Marta sustituya a Pablo Isla”, agrega Critchlow. “El puesto de Marta no es ejecutivo, mientras que Pablo era presidente ejecutivo”.
Óscar García Maceiras, el nuevo director ejecutivo, trabaja en Inditex apenas desde marzo y su principal experiencia es la de abogado. En él se fijarán los inversionistas cuando Inditex busque aumentar la digitalización y la sustentabilidad de sus operaciones en el mundo.
Pero el ascenso de Marta sigue siendo una historia de lazos familiares, dos matrimonios que dieron forma a Inditex y el futuro de la mayor fortuna de España y su marca líder. De hecho, al igual que su nombramiento anuncia una reorganización del grupo, también lo hizo su nacimiento en 1984.
Cuando Marta nació, Amancio aún estaba casado con su primera esposa, Rosalía Mera, que le ayudó a poner en marcha el negocio que precedió a Inditex. Según una biografía de Mera, hasta el nacimiento desconocía la relación de su marido con Flora Pérez, madre de Marta.
En la actualidad, Flora Pérez representa 60 por ciento de la familia en el Consejo de Administración de Inditex y dos de sus hermanos, que trabajan para el grupo desde hace décadas, dirigen Zara y Massimo Dutti. El esposo de Marta, Carlos Torretta, también trabaja en Zara.com.
En cambio, la hermanastra mayor de Marta, Sandra, no desempeña ningún papel en la administración de Inditex, pero a la muerte de Mera en 2013 accedió a la segunda mayor fortuna de España después del propio Amancio, estimada por Forbes en 6 mil 300 mde frente a los 67 mil mde de él.
La compañía dice que Marta mantendrá su función en Zara incluso cuando ocupe su lugar al frente del Consejo de Administración de Inditex, en el que permanecen su madre y su padre.
La alta dirección de Inditex es “un equipo profesional con mucha experiencia que lleva muchos años”, menciona una persona cercana a la compañía.
Otros no están convencidos. “Esta compañía es como un fantástico transatlántico”, dice Bernaldo de Quirós. “Se entrega en las mejores condiciones posibles. El problema es que dentro de 10 años lo podrías examinar y ver que ya no es el Queen Mary”.
srgs