Los inversionistas retiran niveles récord de bitcoines de las bolsas de criptomonedas, ya que la quiebra de FTX, de Sam Bankman-Fried, despierta temores por la seguridad de sus activos.
FTX, en algún momento el consentido de la industria cripto, se declaró en quiebra a mediados de noviembre, después de que apareció un agujero de 8 mil millones de dólares en su balance.
El nuevo director ejecutivo, John Ray, describió una falta de administración de riesgo básica y Bankman-Fried admitió la existencia de controles internos deficientes. Su rápido declive alarmó a los inversionistas, que mantienen y operan sus activos en otros mercados de intercambio de criptomonedas centralizados, lo que provocó niveles récord de retiros de bitcóin, el tóken cripto más negociado. FTX quebró con más de un millón de acreedores potenciales, incluidos muchos que habían dejado activos en la bolsa.
El mes pasado, los inversionistas retiraron 91 mil 363 bitcoines, por un valor total cercano a mil 500 millones de dólares, sobre la base del precio promedio de noviembre de alrededor de 16 mil 400 dólares, de bolsas centralizadas como Binance, Kraken y Coinbase. Se trata de la mayor salida de bitcoines jamás registrada, según datos de CryptoCompare. No está claro si las monedas se están vendiendo o trasladando a monederos privados.
La prisa por salir se produce cuando el bitcóin se desplomó 64 por ciento este año y ahora cotiza en torno a 17 mil dólares.
Los retiros en octubre también fueron altos, de 75 mil 294 bitcoines, ya que los operadores de criptomonedas retiraron sus fondos después de un verano cargado de crisis que incluyó la quiebra de los prestamistas de activos digitales Celsius y Voyager Digital.
Las bolsas rivales se apresuraron a marcar distancia de ellas y sus prácticas del caos de FTX en un esfuerzo por calmar el nerviosismo de los clientes y limitar el posible contagio del mercado.
Sin embargo, las salidas récord ponen de manifiesto la desconfianza de los inversionistas hacia el bitcóin, ya que la industria de los activos digitales se enfrenta a un mayor escrutinio por parte de los reguladores a escala mundial.
En los primeros siete días de diciembre, se retiraron 4 mil 545 bitcoines de las bolsas centralizadas, frente a las entradas de 3 mil 846 bitcoines en el mismo periodo del año pasado, de acuerdo con CryptoCompare.
Como muestra del impacto perjudicial de la quiebra de FTX en sus otrora rivales, la agencia Moody’s revisó a la baja a finales de noviembre la calificación de los bonos de Coinbase, que cotiza en bolsa en Estados Unidos, citando “la creciente probabilidad de descensos sostenidos en los volúmenes de operaciones y la participación de los clientes, dos motores esenciales de los ingresos”.
“La caída de los precios de los criptoactivos limitará la capacidad de las empresas para recaudar fondos y a deprimir la demanda de los clientes”, escribieron los analistas de Moody’s esta semana.
“Si bien la venta masiva de bitcoines se desacelera, el daño está hecho”, escribió esta semana Eric Robertsen, jefe global de investigación del banco Standard Chartered.
Robertsen también predijo que el dolor para los inversionistas den criptoactivos seguirá hasta bien entrado 2023.