México regresó al top 25 de los países que más atraen Inversión Extranjera Directa (IED), según datos del indicador Kearney, en gran medida gracias al arribo de capital para la construcción de plantas, fábricas y líneas de producción que migran a México, un fenómeno conocido como nearshoring.
La llamada relocalización de empresas, un término que ha tomado fuerza, es la gran oportunidad de México para impulsar su crecimiento económico y, a la vez, generar mayores empleos en el país.
Para ello, el Gobierno Federal, a través de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), emitió un decreto de incentivos fiscales para atraer inversión por nearshoring en todos los estados, el cual permite la deducción acelerada de inversión, de 56 por ciento al 89 por ciento en 2024 para quienes inviertan en México.
“Este decreto establece incentivos fiscales para empresas que deseen reubicarse en cualquier parte de México y aplica para diez sectores clave de la economía mexicana”, dice Gabriel Yorio, subsecretario de la SHCP.
¿Cómo impacta el nearshoring en México?
La tendencia de la localización de empresas tiene impactos mixtos; por un lado, se observa una presión o mayor demanda de ciertos servicios o insumos. Se está demandando más espacio para naves industriales, lo que ocasiona un aumento en los precios de las rentas de bienes raíces o en la tierra en las zonas donde se instalan los parques industriales en el país.
En cuanto a inversión, es un factor muy positivo para el país, ya que la IED, asociada a la relocalización de las empresas, está en crecimiento, eso lo vemos en los mercados laborales regionales, sobre todo en la zona Norte, el Bajío y en el Centro Occidente, como Guadalajara, donde cada vez llegan más empresas de microprocesadores.
Para seguir impulsando este fenómeno, establecimos un Decreto de incentivos fiscales para atraer inversión por el nearshoring en todos los estados y aplica para diez sectores clave de la economía mexicana.
¿Qué sectores son los más beneficiados?
Las industrias de semiconductores, la eléctrica y electrónica, la automotriz, los microprocesadores, el farmacéutico y dispositivos médicos, la agroindustria, la alimentaria, e incluso la cinematográfica. Cualquier estado o municipio que tenga estos sectores o una empresa que quiera localizar su planta en estas zonas pueden acceder a los incentivos que impulsamos a través de la SHCP.
¿Cuánta inversión ha llegado por el fenómeno del nearshoring a México?
Es una pregunta difícil, porque en México solo se mide la IED, no tenemos un renglón o apartado de nearshoring, porque es un término que se empezó a acuñar hace tres o cuatro años de manera más recurrente. No tenemos claro cuánto efectivamente es por una relocalización de una empresa, que estaba en Asia y hoy entra al territorio mexicano.
No obstante, las cifras de IED que tenemos registradas son históricas, al cierre de 2023, el monto que se registró fue de 36 mil 058 millones de dólares (mdd), 27 por ciento superior al cierre de 2022, el cual reportó 28 mil 416 mdd.
Es una cifra que no se había observado en el bloque de Norteamérica, donde México es el principal receptor de toda esta inversión.
Cabe destacar que mucha de la IED son decisiones de inversión que están asociadas a México, pero no necesariamente vienen de una relocalización de una compañía, por ejemplo, si pensamos en el caso más emblemático y que fue muy viral, la inversión de Tesla no fue por una relocalización, porque la compañía de Elon Musk mantiene su acceso al mercado asiático, incluso no se retiraron de la región. Más bien al venir al país solo expandieron su inversión. Si las empresas quieren mantener su acceso a Norteamérica, Latinoamérica o Europa, México está muy bien situado en esta coyuntura.
¿Qué buscan las empresas al instalar sus plantas en el país?
Cuando pensamos en la IED se tiende a sobresimplificar y decir que es por nuestra proximidad con Estados Unidos (EU), y no quiero decir que no sea un factor importante, claro que importa, porque es más barato mover una carga de México a EU que desde Argentina, lo cual sería más caro.
Sí, México tiene una ventaja competitiva por su ubicación geográfica, pero creo que hay otros elementos que deben considerarse cuando se toman decisiones de inversión.
Como por ejemplo la estabilidad financiera, social y política del país. Esta estabilidad que ha tenido México en estos seis años, es uno de los elementos más importantes que evalúa un inversionista al momento de decidir dónde inyectar capital.
Trump viene fuerte en las encuestas presidenciales de EU, ¿hay temor de que ponga en jaque de nueva cuenta el T-MEC?
Es difícil de prever, pero vale la pena pensar en un escenario donde Donald Trump regrese a la presidencia de EU. El Tratado de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) incluye una cláusula de revisión de desempeño, que tiene como fecha el año 2026. Tal vez un posible presidente Trump quisiera revisar el acuerdo comercial conforme nos acerquemos a ese año y los tres países tendrán que hacer un reporte de desempeño.
Hay que recordar que el tratado que se evaluaría es el que negoció en su antigua administración en 2018 y que entró en vigor en 2020, por lo que habría que pensar qué o cuáles serían las causas para que su nuevo mandato cuestione algo que él mismo aceptó.
También, los tres socios comerciales deben de tener claro que es un proceso de revisión y no de renegociación lo que se hará en 2026, donde los equipos de trabajo tendrán apertura a la incorporación de nuevos temas al Tratado. El T-MEC ha sido un éxito espectacular durante estos cuatro años para los tres países involucrados, sobre todo para Estados Unidos, por lo que no creo que haya una renegociación.
Un tema que México no debe de perder de vista es el anuncio que ha hecho durante su campaña si gana las elecciones este año, sobre el arancel de 10 por ciento a todas las importaciones de Estados Unidos, sin que importe el tipo de bienes o servicios o el origen de estos. Por nuestra parte, estamos trabajando en estrategias en caso de que se presente un escenario como este y que la siguiente administración del país esté preparada.
Conforme avancemos al 2026, es importante que México vaya documentando cada avance del T-MEC, para tener una buena evaluación en la revisión. Además de tratar de no estar en la lista de los países que pudieran estar sujetos al arancel. Con Trump todo puede suceder, aunque no es 100 por ciento seguro que se abra el Tratado en 2026, México tiene estrategias para evitar ese escenario.
DJR