El llamado de Elon Musk a extraer más níquel para las baterías de Tesla se enfrenta a su mayor prueba en Indonesia, donde las empresas del principal país productor a escala mundial planean tirar millones de toneladas de residuos en el mar.
Musk dijo en una conferencia de resultados el mes pasado que Tesla otorgará un “enorme contrato” a las empresas que puedan extraer níquel “de manera eficiente y respetuosa con el medio ambiente”, en respuesta a una pregunta sobre la mayor limitación para el fabricante de automóviles eléctricos que dirige.
Los comentarios del director reflejan una creciente ansiedad en la industria de los coches eléctricos por los suministros del metal industrial, que es vital para impulsar la gama de baterías de automóviles eléctricos. Se espera que la demanda de níquel, que también se utiliza en el acero inoxidable, se multiplique por seis para 2030.
Los analistas predicen que Indonesia representará casi todo el crecimiento del suministro de níquel durante la próxima década, al superar la producción de las nuevas minas en Canadá y Australia; sin embargo, una serie de proyectos respaldados por China en el país planean arrojar al mar residuos de las minas que contienen metales como hierro en un área famosa por sus arrecifes de coral únicos y sus tortugas.
“Puede socavar toda la propuesta de tratar de vender al consumidor un producto que es respetuoso con el medio ambiente si tiene esta historia de fondo”, dijo Steven Brown, un consultor cuya base está en Yakarta y es ex empleado de la minera de níquel Vale.
Eso presenta un problema para los fabricantes de automóviles como Tesla y Volkswagen, que se comprometieron a suavizar el impacto ambiental de sus baterías. “Va a llegar el momento en que no puedan evitar el níquel indonesio”, señaló Brown.
El níquel es el metal más caro en la batería de un automóvil eléctrico después del cobalto, y se comercializa a un precio de 15.320 dólares por tonelada. Los fabricantes de vehículos eléctricos se están moviendo cada vez más hacia tecnologías ricas en níquel porque el metal mejora la densidad de energía de la batería, lo que permite a los vehículos recorrer una mayor distancia con una carga.
El presidente de Indonesia, Joko Widodo, está ansioso por capitalizar esa demanda y espera convertir al país en el centro mundial del procesamiento de níquel y de producción de baterías. En enero, con el fin de impulsar la industria nacional de procesamiento, Indonesia prohibió las exportaciones de mineral virgen de níquel.
Pero convertir una roca que contiene uno por ciento de níquel en una forma adecuada para baterías produce grandes cantidades de residuos. Si todos los proyectos anunciados en las áreas de North Maluku y Central Sulawesi entran en producción, puede alcanzar 50 millones de toneladas de desechos al año, según Brown.
Harita Group, que está construyendo un proyecto en la isla central de Obi respaldado por Ningbo Lygend de China, indicó que lleva a cabo un estudio de factibilidad sobre la eliminación de los residuos a más de 200 metros por debajo del nivel del mar, desde donde fluirán hacia el fondo del mar. Harita no respondió a una solicitud de comentarios.
Al menos ocho proyectos mineros en todo el mundo utilizan la eliminación de desechos de aguas profundas, de acuerdo con la ONG Earthworks, entre ellos tres en el país vecino de Papúa Nueva Guinea y dos proyectos que vierten los residuos en los fiordos de Noruega.
El productor francés de níquel Eramet pidió que se prohíba la práctica. La compañía invierte en un proyecto de níquel en la Bahía de Weda, en Indonesia, pero construirá una presa en la tierra que almacenará residuos secos.
“Los mercados de Europa y EU no aceptarán esta solución”, dijo Samuel Dufay, vicepresidente de Medio Ambiente de Eramet, refiriéndose a la eliminación de residuos en aguas profundas.
El activista Pius Ginting de AEER, una organización no gubernamental de Indonesia, dijo que muchas firmas eligen el método porque es más barato que una presa de residuos en tierra. Pero señaló que amenaza con dañar un área conocida como el Triángulo de Coral que es rica en arrecifes de coral y peces tropicales.
Algo que se suma a las preocupaciones es un derrame que comenzó en abril de 2019 en la planta de procesamiento de níquel y cobalto de Ramu, de propiedad china y canadiense, en Papúa Nueva Guinea, que también elimina sus residuos en aguas profundas.
Alex Mojon, consultor ambiental y de minería de la Asociación Suiza de Calidad y Gestión Ambiental, a quien el gobierno provincial de Madang le pidió que evaluara el proyecto de Papúa Nueva Guinea, dijo que las partículas finas nocivas permanecían en suspensión en el agua de mar y eran transportadas por las corrientes a lo largo de un área mucho más amplia, incluidas las playas de las islas del archipiélago.
Las preocupaciones sobre el impacto de la eliminación de residuos en Indonesia quizá retrasen el desarrollo de plantas de procesamiento de níquel, dijo Jim Lennon, analista de Macquarie, y agregó que el proyecto de Harita es el único que puede comenzar antes de 2022.
“El resultado neto es que tenemos aire limpio en nuestras ciudades, pero luego destruimos un área rica en biodiversidad”, dijo Ginting, de AEER.
Venta de acciones
Tesla presentó su mayor programa de venta de nuevas acciones como empresa cotizada en bolsa para reunir hasta 5 mil mdd que alivien las futuras presiones de deuda.
Bancos
Diez grandes bancos, incluidos Goldman Sachs, Bank of America Securities, Citigroup Global Markets y Morgan Stanley, llevarán a cabo la operación de venta.
Expansión
La firma busca expandir su producción con plantas cerca de Berlín, Alemania, y Austin, Texas, así como lanzar nuevas líneas, incluidas el semicamión Tesla Semi y el futurista Cybercamión.
Valor
Las acciones de Tesla se han revalorizado 81 por ciento desde el 11 de agosto; en lo que va de año la empresa ha multiplicado por cinco su valor bursátil, que ronda los 464 mil mdd.
Ganancias
La compañía reportó en julio su cuarto trimestre consecutivo de beneficio, la primera vez en sus 17 años y una sorpresa para los analistas que esperaban un mayor impacto de la pandemia.