La investigación interna que lleva a cabo Nissan sobre Carlos Ghosn ahora se amplió a todos los países en la red global del grupo y aumentó significativamente el uso de expertos forenses digitales en su búsqueda de evidencia, dicen personas cercanas a la compañía.
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Aunque Ghosn ya fue acusado formalmente con múltiples cargos de mala conducta financiera —todo lo cual él niega— y actualmente está en libertad bajo fianza en Tokio en espera del juicio, Nissan recibe demandas casi constantes de los fiscales que reúnen información relacionada con el caso.
Gran parte de esa información, dicen personas familiarizadas con la investigación, requiere que se extraigan de las laptops y teléfonos móviles datos archivados durante más de una década y posiblemente millones de correos electrónicos potencialmente relevantes de los 19 años de Ghosn como el líder de la compañía.
Los expertos forenses de tecnología de la información no sólo trabajan para recopilar y recuperar pruebas digitales y hacerlas aptas para su uso en la corte, sino que también ayudan a establecer, a petición de los fiscales y de la dirección de Nissan, patrones históricos de comportamiento en torno a Ghosn y un conjunto de socios comerciales en Medio Oriente y América Latina.
“La investigación ahora cubre prácticamente todas partes y todo”, dijo una persona con información de la situación, quien dijo que además de satisfacer a los fiscales, la investigación interna tiene como objetivo cerrar la “responsabilidad abierta” que el propio Nissan enfrenta en algunas de sus operaciones en todo el mundo.
A medida que la investigación entra en su octavo mes desde el arresto de Ghosn y su cercano asesor Greg Kelly en Tokio en noviembre pasado, el enfoque geográfico se incrementó en Brasil. Nissan sigue investigando si su ex presidente y los miembros cercanos de su familia se estaban beneficiando personalmente de los pagos realizados por la empresa y sus filiales.
Uno de los mayores problemas que los investigadores han encontrado en Brasil ha sido la dificultad práctica de hablar con personas relevantes: desde el final de los Juegos Olímpicos 2016 en Río, una gran cantidad de empleados de una de las filiales brasileñas de Nissan salieron de la compañía y han no estado disponibles para ser interrogados.
Las personas cercanas a la familia Ghosn señalaron anteriormente que una búsqueda realizada por los abogados de Nissan y los funcionarios judiciales en un departamento en Brasil que alquiló Nissan y utilizó Ghosn no condujo a ningún descubrimiento importante en el caso.
La investigación ampliada se combinó con una operación descrita por las personas involucradas como una “limpieza”, un esfuerzo por purgar a la compañía de las supuestas anomalías que surgieron durante la larga permanencia de Ghosn al mando.
Los problemas que se relacionan con el largo tiempo que permaneció Ghosn como jefe de Nissan se destacan en un informe que publicó la semana pasada la firma de asesoría proxy (de representación) Institutional Shareholder Services (ISS). El informe, previo a la primera reunión general anual de accionistas de Nissan desde el arresto de Ghosn, recomienda que los inversores voten en contra de que se vuelva a nombrar al CEO actual, Hiroto Saikawa.
En el informe se repiten las conclusiones de un comité sobre la mejora del gobierno corporativo de Nissan en el sentido de que la compañía desarrolló una cultura corporativa “moldeada por la en efecto dictadura de Ghosn”.
En un argumento que apunta a la probable dirección que tomará la investigación interna de Nissan, en el informe de ISS se hace un llamado a los inversores para que cuestionen si las malas prácticas que cometieron Ghosn y Kelly realmente las podrían haber hecho ellos solos. La creación de estados financieros engañosos, concluyeron los analistas de ISS, “sería imposible sin la ayuda de personas dentro de la compañía con información privilegiada que apoyaron activamente o se hicieron de la vista gorda ante sus delitos”.
Un portavoz Ghosn no estuvo disponible de forma inmediata para hacer comentarios.
5 Millones de dólares fue el daño patrimonial de Carlos Ghons a Nissan, según la acusación que formuló la fiscalía de Tokio contra el ex jefe de la automotriz.
MRA