China surgió como uno de los mercados con peor desempeño de WeWork, ya que una operación local que alguna vez se consideró crítica para el crecimiento global del proveedor de espacio de oficinas, sufre de tasas de ocupación ultra bajas y está “quemando dinero”, dijeron personas con conocimiento directo del negocio.
La filial china, que el año pasado recibió una valoración de 5 mil millones de dólares (mdd) en una ronda específica de financiamiento dirigida por SoftBank y su fondo Vision Fund respaldado por Arabia Saudita, ha resultado que drena la posición de efectivo de la compañía. Las cifras de ocupación que recientemente revisó el Financial Times ponen de manifiesto los malos resultados obtenidos en varias ciudades clave del país.
Las ubicaciones de WeWork en Shanghái, donde instaló 43 mil 600 escritorios, tuvieron una tasa de vacantes de 35.7 por ciento en octubre. En Shenzhen, donde la compañía tiene 8 mil escritorios, 65.3 por ciento estaba vacante, mientras que en Hong Kong, 22.1 por ciento de los 8 mil 900 escritorios del grupo estaban sin ocupar. La compañía también se estaba expandiendo en el centro de China, con múltiples oficinas en Xi’an. Allí registró una tasa de vacantes de 78.5 por ciento. En este momento el grupo evalúa las propiedades en China para cerrar.
Los ejecutivos de WeWork, que evitó la quiebra a través de un acuerdo de rescate financiero con SoftBank, planean reducir significativamente sus operaciones en China, partes de Asia y América Latina ya que se preparan para reestructurar la empresa. El plan de cambio de rumbo también hará que el grupo recorte 4 mil puestos de trabajo, mientras que Softbank trata de ubicar a la compañía en el camino hacia la rentabilidad.
La rápida expansión global colocó a WeWork en una posición financiera precaria, con la compañía que habría tenido que enfrentar una crisis de efectivo en las próximas semanas si no hubiera alcanzado un acuerdo con SoftBank, su mayor inversionista, para una inyección de capital de 6 mil 500 mdd. El rápido ritmo de la inauguraciones de nuevos edificios también pesó en los niveles generales de ocupación, que cayeron de 79 por ciento en septiembre a 78.1 por ciento en octubre, de acuerdo con las cifras que revisó el FT.
Con información de Arash Massoudi en Londres
90 Por ciento es la tasa de ocupación que la firma busca tener en sus propiedades.
99.6 Millones de dólares es lo que generó China a la empresa en 2018.