Mastercard obtuvo la aprobación del gobierno chino para ingresar al mercado de servicios de pago electrónico del país, 17 años después de que el sector teóricamente se abrió por primera vez a los inversores extranjeros.
En un comunicado, el banco central y el regulador bancario de China señalaron que se aprobó la solicitud de la compañía estadunidense de tarjetas para lanzar una empresa conjunta con una compañía local.
Asegurar el acceso, tan retrasado, al mercado de China para Mastercard, Visa y American Express fue un objetivo clave para los funcionarios de la administración de Donald Trump durante las conversaciones comerciales de “fase uno” de los dos países, que dieron como resultado un acuerdo comercial preliminar el mes pasado.
Acelerar las aprobaciones para las compañías estadunidenses de tarjetas fue una de las disposiciones del acuerdo de 90 páginas.
Bajo los términos del pacto, China dijo que se iba a pronunciar formalmente sobre las solicitudes de las compañías de tarjetas de Estados Unidos en el plazo de un mes de su presentación. Se cita específicamente a Mastercard, Visa y American Express en el texto del acuerdo.
Los ejecutivos de EU durante mucho tiempo se quejaron de que el Banco Popular de China se negaba a aceptar sus solicitudes para comenzar a operar en el país.
En 2012, la Organización Mundial de Comercio (OMC) se pronunció a favor de una demanda de EU que impugnaba la prohibición de facto de China a los proveedores de pagos extranjeros, afirmando que el mercado debió abrirse cuando el país se adhirió a la OMC, en diciembre de 2001, sin embargo, Pekín hizo caso omiso del fallo.
A principios del año pasado Financial Times informó que el banco central se negó a reconocer las solicitudes que presentaron Mastercard y Visa más de un año antes.
Visa todavía está a la espera de una decisión sobre su solicitud, pero los reguladores financieros chinos confirmaron que estaban revisando una solicitud de American Express que probablemente se apruebe.
En su declaración del martes por la noche el Banco Popular de China dijo que será “abierto, justo e imparcial” a medida que continúa abriendo el mercado de tarjetas bancarias. En privado, los funcionarios chinos dicen que estaban preparados para otorgar a las compañías de tarjetas de EU acceso al mercado a finales de 2017, pero la decisión del presidente Trump de imponer aranceles punitivos a las importaciones chinas en 2018 hizo que fuera políticamente imposible que Pekín lo hiciera.
La mayoría de los aranceles estadunidenses —y los de represalia impuestos por Pekín— siguen vigentes en espera de una nueva ronda de negociaciones que se espera para este año o en 2021. Sin embargo, a principios de este mes, el Ministerio de Finanzas de China dijo que estaba reduciendo a la mitad las tasas de algunos de sus aranceles de represalia, como se acordó en el trato del mes pasado.
Durante las casi dos décadas que las compañías de tarjetas extranjeras han esperado para ingresar al mercado chino, el panorama competitivo del sector de pagos electrónicos del país cambió drásticamente.
Los grupos enfrentarán un arraigado monopolio estatal, China Unionpay, que se estableció después de la entrada de China en la OMC.
Alibaba y WeChat dominan el sector
Las tarjetas de crédito y débito representan menos de 15 por ciento de todos los pagos en línea que se realizan en China; se calcula que el país asiático tiene 8 mil 200 millones de tarjetas bancarias en circulación, 90 por ciento de ellas son de débito. En cambio, el sector está dominado por los servicios de monedero electrónico, que prestan las empresas de tecnología Alibaba y WeChat, que poseen más de 60 por ciento del mercado.
A pesar de tener la aprobación inicial, Mastercard aún tiene que esperar la decisión final de las autoridades.