Fue un ju-jitsu perfecto. Después de semanas de ver a Donald Trump, presidente de Estados Unidos, presionar a la compañía china de tecnología ByteDance para que vendiera TikTok a Microsoft, Pekín respondió con una de las armas preferidas de Trump: los controles de exportación. Las autoridades chinas ampliaron la lista de Reino Medio de exportaciones controladas para incluir los algoritmos, que son, por supuesto, el principal activo de la app de videos.
Como madre de un adolescente que pasa demasiado tiempo viendo ráfagas de 15 segundos de comedia física en la aplicación, puedo decirles que son muy buenos para mantenerte enganchado.
El movimiento es en gran medida político. TikTok difícilmente es tan estratégico como, por ejemplo, Huawei, el fabricante de equipos 5G. Sin embargo, como un inversionista chino me dijo, a Pekín no le caerá bien permitir que la administración Trump aparezca para “obligar una venta de liquidación” de la aplicación de videos, incluso en un momento en el que las autoridades chinas están dispuestas a evitar cualquier intensificación de las tensiones entre los países antes de las elecciones de noviembre.
Pero el uso de controles de exportación para frustrar un acuerdo también subraya que no solo es Estados Unidos, también China, el que se mueve para desacoplar la industria de tecnología. Las naciones emergentes ya representan un mercado de exportación más grande para China que para EU, de acuerdo con Gavekal Dragonomics/Macrobond. La iniciativa de la Franja y la Ruta de la Seda de China y su diplomacia basada en el comercio en lugares como África y Medio Oriente, junto con el ascenso del yuan digital, harán que para China sea más fácil aumentar sus exportaciones en otros lugares.
La administración Trump trató de contrarrestar estos esfuerzos al negarle a Huawei los chips y el software producidos en EU que se necesitan para su ambicioso despliegue global del 5G, pero ningún experto con el que he hablado sobre el tema cree que esto evitará que China lleve a cabo un desacoplamiento a largo plazo del ecosistema tecnológico de EU. En todo caso, las restricciones solo acelerarán los esfuerzos de China para desarrollar su propia industria de chips.
Mientras tanto, los chinos han tenido acceso a patentes de EU, documentos científicos e incluso innovaciones corporativas estadunidenses. Estos incluyen trabajos revolucionarios en inteligencia artificial, algunos de los cuales se publicaron o se desarrollaron en código abierto. Esto ocurre al tiempo que las propias protecciones legales de China en torno a la propiedad intelectual y las patentes se fortalecen por algunas medidas.
Esto plantea una pregunta interesante: Estados Unidos todavía es el hogar de las innovaciones tecnológicas más avanzadas, pero ¿qué país será mejor para inventar lo nuevo en el futuro?
Se puede argumentar que será más fácil para China aumentar la innovación utilizando sus recursos y llenar a sus marcas de consumo con bienes producidos por una industria de fabricación que ya es robusta y autónoma.
Suena más simple en comparación con lo que EU trata de hacer ahora, que es reconstruir las cadenas de suministro. Esa es la ventaja de tener una política industrial nacional coherente, como la de China. Estados Unidos abandonó esa planeación hace décadas con el auge del neoliberalismo, que sostenía que el capital, los bienes y el trabajo debían fluir libres.
El problema es que el enfoque del mercado libre no funciona tan bien en una crisis. Por ejemplo, después de que comenzó la pandemia entrevisté a los directores de muchas firmas de ropa, que estaban listos por reequipar sus plantas para producir las mascarillas con el fin de cubrir la escasez en los hospitales. Ellos fueron los que le insistieron a la Casa Blanca para ayudarles a coordinar estos esfuerzos, en lugar de que fuera al revés. Nadie en la administración tenía idea de qué recursos de fabricación estaban disponibles de inmediato para llenar los vacíos o cómo desplegarlos mejor.
El mal manejo de la pandemia ha sido singular, pero durante las últimas décadas, los responsables de las políticas de EU se hicieron de la vista gorda a medida que se subcontrataron, redujeron o monopolizaron partes de la cadena de suministro industrial. El enfoque en la eficiencia económica en lugar de la resiliencia llevó a las compañías a replegarse con despidos masivos, en lugar de utilizar esos periodos para capacitación, como lo hicieron otros países, como Alemania.
Por eso que las trayectorias económicas de EU, China y Alemania son tan similares ahora a como fueron tras la crisis financiera de 2008. En ese momento, Alemania dio licencia sin derecho a remuneración a los trabajadores y disfrutó de una recuperación en forma de V, en parte al obtener nuevos negocios en Asia mientras China se recuperaba. Las exportaciones chinas se recuperaron en ambos espacios de tiempo, gracias a préstamos rápidos y coordinados y al apoyo fiscal a las pequeñas y grandes empresas. Mientras tanto, EU languideció durante años después de 2008 en una recuperación sin empleo.
Ahora parece que EU se encamina hacia una recesión más profunda. Tal vez por eso China retó a Trump en el asunto de TikTok. Los dos países tienen tecnologías que proteger y armas económicas para hacerlo. Pero el futuro inmediato de China parece un poco más brillante. El desacoplamiento es una calle de doble sentido.
Nuevas reglas
China actualizó su lista de “exportaciones de tecnología prohibidas y restringidas” para incluir “servicios de recomendación de información basados en análisis de datos”, un algoritmo que utiliza TikTok.
Restricciones
La exportación de dichos servicios solo se restringe, por lo que firmas como ByteDance aún pueden venderlos en el extranjero, pero con aprobación del gobierno, algo que puede tardar hasta 30 días hábiles.
Cambio necesario
China no ajustaba esta lista de restricciones desde 2008; los cambios fueron necesarios debido al “rápido desarrollo” de la ciencia y la tecnología en el país.