Pekín niega haber dado marcha atrás en la negociación

Respuesta oficial a EU. Washington alega que Pekín cambió los textos del pacto comercial y por ello elevó los aranceles.

El vice primer ministro chino, Liu He, habla con Robert Lighthizer y Steven Mnuchin. Clodagh Kilcoyne/reuters
Financial Times
Pekín /

El vice primer ministro chino, Liu He, negó que China diera marcha atrás a los acuerdos que hizo durante las negociaciones comerciales con Estados Unidos, en la primera respuesta a detalle por parte de Pekín a las afirmaciones de Washington de que los cambios en los textos de negociación provocaron que el presidente Donald Trump solicitara aranceles adicionales sobre los productos chinos.

En los últimos meses ambas partes creían que estaban cerca de un proyecto de acuerdo que podría concluir tan pronto como esta semana. Pero Trump, quien desde finales de enero insistía en que las negociaciones se estaban desarrollando sin problemas cambió su tono la semana pasada cuando afirmó que el equipo de Liu buscaba “renegociar” las condiciones del acuerdo en desarrollo.

El viernes, Trump ordenó un fuerte aumento en los aranceles punitivos que se imponen actualmente a cerca de 200 mil millones de dólares en importaciones chinas, de 10 a 25 por ciento.

También se acercó más a imponer aranceles a todas las importaciones de China después de que las conversaciones entre Liu y los funcionarios estadunidenses en Washington no lograron encontrar una resolución en el último minuto.

Robert Lighthizer, el representante comercial de EU, dijo que Trump le dijo que comenzara los preparativos para imponer aranceles a los cerca de 300 mil mdd en productos chinos que actualmente no están sujetos a aranceles.

“El presidente nos ordenó comenzar el proceso de elevar los aranceles en prácticamente todas las importaciones de China que restan, las cuales tienen una valoración de aproximadamente 300 mil millones de dólares”, dijo en un comunicado. “Los detalles estarán en el sitio de la USTR el lunes ya que comenzamos el proceso antes de tomar una decisión final sobre estos aranceles”.

El gobierno chino dijo la semana pasada que respondería al movimiento de Trump con nuevos aranceles por su parte, pero hasta el momento su respuesta ha sido relativamente tranquila, ya que cree que un acuerdo aún puede estar al alcance.

Liu dijo a los medios chinos el fin de semana que no se cayeron las conversaciones y que China no “se negó” a los acuerdos, alegando que las dos partes aún se encontraban en proceso de intercambiar proyectos de acuerdos cuando Trump amenazó con aranceles más altos.

“Creemos que antes de que se alcance un acuerdo, cualquier cambio es muy natural”, dijo, según Phoenix Media, con sede en Hong Kong. “No dimos marcha atrás. Tuvimos desacuerdos sobre cómo escribir parte del texto, eso es todo”.

China quiere un acuerdo “basado en la igualdad y la dignidad”, dijo Liu, y agregó que las diferencias que quedaban eran “cuestiones de principio” sobre las cuales China no puede hacer concesiones.

Sin embargo, la noche del sábado Trump se burló de los negociadores de Beijing. “Creo que China sintió la estaban golpeando muy duro en la reciente negociación que podría esperar las próximas elecciones presidenciales de EU, de 2020, para ver si pueden tener suerte y tener una victoria demócrata”, dijo el presidente. “El acuerdo será mucho peor para ellos si tiene que negociarse en mi segundo mandato. Sería sensato que ellos actúen ahora”.

Los aranceles más altos que se impusieron el viernes solo se aplicarán a los productos chinos que se envíen a partir del viernes en adelante, y no a los productos que se encuentren en ruta hacia o ya están en los puertos de EU. China aún tiene que anunciar las contramedidas.

Como la mayor parte del comercio de mercancías entre las dos economías más grandes del mundo se transporta a través del Pacífico por barco, eso le da a ambas partes varias semanas para negociar un acuerdo antes de que entren los aranceles. Las dos partes concluyeron el viernes en Washington su decimoprimera ronda formal de negociaciones comerciales.

China cree que los aranceles son el “punto de partida” de la disputa comercial y deben eliminarse por completo antes de poder llegar a un acuerdo, dijo Liu a Phoenix.

“Los chinos muestran una notable moderación y un deseo por seguir comprometidos en las negociaciones a pesar de las duras palabras de EU”, dijo Eswar Prasad, profesor de la Universidad de Cornell y ex director de la división de China del Fondo Monetario Internacional (FMI).

China, que importa mucho desde Estados Unidos, que EU de China, impuso aranceles por su cuenta en casi todas las importaciones estadunidenses, con el mayor impacto que sintieron los agricultores y los exportadores de energía de EU.

Trump dijo en Twitter que el gobierno estadunidense “compraría productos agrícolas a nuestros grandes agricultores, en cantidades mayores que lo que nunca hizo China”, lo que anuncia una gran ronda de subsidios estatales para el sector agrícola estadunidense.

Los agricultores estadunidenses ya registraron una fuerte caída en las exportaciones a China durante el último año debido a la guerra comercial y le han pedido a la administración que llegue a un acuerdo con Pekín. El año pasado, la administración Trump puso en marcha un paquete de ayuda de 12 mil mdd para los agricultores para evitar una reacción política negativa, pero hasta esta semana había descartado uno nuevo.

EU importó bienes por un valor de 505 mil mdd de China en 2017, de acuerdo con los datos de EU en comparación con las exportaciones a China de 130 mil mdd.

Además de elevar los niveles actuales de los aranceles, el gobierno chino podría recurrir a barreras no arancelarias y otro tipo de medidas administrativas para castigar a los intereses corporativos estadunidenses en la segunda economía más grande del mundo.

Si bien los funcionarios chinos no aceptarán una guerra comercial plena es poco probable que traten de evitarla a toda costa, ya que las actitudes nacionalistas se endurecen en casa.

“Básicamente, EU no puede derrotar a China a través del comercio”, dijo Huang Weiping, profesor de economía en la Universidad Renmin en Pekín. “Las sanciones estadunidenses no sometieron a Rusia ni a Cuba. Definitivamente no van a quebrar a China”.

El valor total de las exportaciones de China disminuyó de aproximadamente 35 por ciento del PIB a 18 por ciento desde 2006, y las exportaciones a EU ahora solamente equivalen a 4 por ciento del PIB.

Li Linghui, propietario de un exportador de maletas cuyos productos se verán afectados por el aumento de los aranceles, dijo que no le preocupaba que un tercio de su negocio se encuentre en Estados Unidos. “Si aumentan los aranceles, seremos más caros en EU”, dijo. “Son los clientes estadunidenses los que van a asumir el costo, no nosotros. No voy a perder dinero al venderles”.

“Y siempre puedo recurrir al mercado interno de China”, agregó. “Sobreviviré”.

Para junio

Trump y Xi pueden reunirse en junio para resolver diferencias comeciales, aseguró el asesor económico de la Casa Blanca, Larry Kudlow.

Sin acuerdos

Las dos principales economías del mundo terminaron el viernes dos días de negociaciones sin llegar a un acuerdo y con mayores aranceles.

Invitados

Kudlow afirmó que “no hay planes concretos y definitivos” para futuras negociaciones, pero que China había invitado a Steven Mnuchin y a Robert Lighthizer a Pekín.

Durante G20

Las posibilidades de que Trump y Xi se reúnan durante la cumbre del Grupo de los 20 en Japón a fines de junio “probablemente sean bastante buenas”, dijo el asesor.

Con un tuit

Tras elevar los aranceles, Trump dijo vía Twitter que China que sería “sabio para ellos actuar ahora”.


MRA

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