Lucir una barba alguna vez fue considerado arriesgarse a un suicidio en la carrera profesional, excepto en el ámbito académico. En los últimos años, la oposición a la barba ha disminuido. Esa ha sido una mala noticia para los fabricantes de rastrillos, como lo demuestra la depreciación de 8 mil millones de dólares del año pasado de Gillette de Procter & Gamble. Pero el amor por las personas con barba es una bendición para los peluqueros. Los hombres conscientes de la imagen quieren que su vello facial esté recortado y con forma.
En 2019, las peluquerías fueron la categoría de venta minorista de mayor crecimiento en Gran Bretaña por tercer año consecutivo, indica la Local Data Company. Un creciente interés en el aseo masculino —compartido por el afeitado limpio— es una gran razón, dice Ronald Nyakairu, analista senior de información. Si los artículos de precio elevado como las casas parecen estar fuera del alcance, las personas quieren gastar en pequeñas gratificaciones. Los rituales de los barberos turcos son particularmente populares. Además, las barreras de entrada son pocas y hay un número abundante de unidades vacías de las calles.
El negocio también está en auge en Estados Unidos, donde las reglas de licencia tienden a ser más estrictas. En Arizona, por ejemplo, se registró un aumento de 31 por ciento en el número de peluqueros con licencia en la década hasta 2018, de acuerdo con la National Association of Barber Boards of America. La jefa Maura Scali-Sheahan dice que los hombres aprecian cada vez más un ambiente centrado en ellos y un alejamiento de los salones unisex tan de moda en la década de 1970.
Las mujeres de pelo corto a veces envidian los cortes de pelo baratos de los hombres. Los peluqueros que se niegan a cortarles el cabello podrían estar infringiendo las normas contra la discriminación. Pero eso no puede explicar la reciente disminución en el número de estilistas para mujeres. Parte de esto podría ser un cambio hacia salones de belleza más diversificados, se dijo en un informe del British Beauty Council el año pasado.
Las modas de aseo masculinas tampoco duran indefinidamente. Los fabricantes de rastrillos, como Edgewell, el propietario de la marca Wilkinson Sword, hablan esperanzados sobre la ciclicidad de las tendencias en el afeitado.
Saturación
En Gran Bretaña, la expansión de las peluquerías se desaceleró ligeramente el año pasado, una posible señal de saturación del mercado
Tendencias
Los creadores de tendencias se mueven hacia unicamente usar bigote.