Philip Morris, cauteloso sobre cannabis

Grupos canadienses dominan el sector. Richard Vogel/AP
Editorial Milenio
Davos y NY /

El jefe de Philip Morris dijo que el mercado de cannabis aún es muy riesgoso como para seguir los pasos de su rival Altria e invertir fuerte en el incipiente sector.

André Calantzopoulos, director ejecutivo, señaló que hay falta de datos científicos sobre el impacto a largo plazo del cannabis. Debido a que los reguladores internacionales adoptan diferentes enfoques a la droga, puede haber riesgos logísticos y de reputación, dijo.

“Necesitamos una mayor comprensión científica del cannabis”, dijo al Financial Times al margen del Foro Económico Mundial de Davos. “Tenemos que recordar que estamos operando en un entorno internacional con diferentes enfoques de políticas”.

Sus comentarios se produjeron en un momento en que una serie de empresas de bienes de consumo incursionan en el sector del cannabis, el cual está dominado por grupos canadienses. El año pasado, Altria acordó tomar una participación de 45 por ciento en Cronos por mil 860 mdd; Constellation Brands, el productor de la cerveza Corona, inyectó alrededor de 4 mil millones de dólares en Canopy Growth; y el grupo cervecero más grande del mundo, Anheuser-Busch InBev, se asoció con Tilray para investigar las bebidas con infusión de cannabis.

Por el contrario, Coca-Cola, que hizo evaluaciones sobre si debía invertir en cannabis, tomo la decisión de renunciar al negocio de la mariguana.

Muhtar Kent, presidente saliente de Coca-Cola, le dijo al FT el mes pasado que “el jurado aún está deliberando” sobre los riesgos para la salud del cannabis. “Participamos en bebidas no alcohólicas y no nos interesa poner nada más que cosas buenas para nuestras bebidas”. 

En EU, 25% tiene acceso a la mota

Una ola de legalización ya le dio a un cuarto de la población de EU acceso a la mariguana recreativa (y a dos tercios el acceso a la medicinal) con lo que se creó una industria de 10 mil millones de dólares. Con estados como Nueva York y Nueva Jersey considerando si deben legalizar la droga —y países como Canadá que recientemente introdujo la legalización— aumenta la presión para que las empresas de bienes de consumo elaboren una estrategia para el mercado de la mariguana.


Con información de Gillian Tett, Andrew Edgecliffe-Johnson y James Fontanella-Khan



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