Jump, la unidad de bicicletas eléctricas de Uber, prepara el lanzamiento de un servicio de alquiler a largo plazo, en previsión de la nueva competencia de su rival Lyft.
El lunes envió un correo electrónico a sus clientes invitándolos a inscribirse a Jump+, una suscripción que le dará a cada uno su propia bicicleta eléctrica por una cuota de 12 dólares semanales o 50 dólares al mes. La cuota incluye “el uso ilimitado de tu propia Jump Bike y un cargador”, así como el mantenimiento y el reemplazo gratuito en caso de robo.
Ahora, todas las bicicletas Jump se comparten y tienen un costo de dos dólares hasta por 30 minutos de viaje, después de eso el costo es de siete centavos por minuto.
El servicio de suscripción propuesto parece diseñado para atraer a los clientes frecuentes que rentan una de las bicicletas Jump “sin un lugar fijo para estacionarlas” todos los días y quiere asegurar que nunca batallen para encontrar una en el momento adecuado.
Jump+ todavía no funciona, y el correo electrónico del lunes se diseño para medir el interés del cliente en la idea, de acuerdo con un portavoz de Uber. El programa podrá lanzarse inicialmente con un pequeño grupo de prueba o podrá no llegar funcionar, si no hay demanda suficiente, agregó Uber.
Por ejemplo, al tomar en cuenta el costo de 600 dólares anuales de una suscripción de Jump+, es probable que algunos clientes consideren que es más rentable comprar su propia bicicleta eléctrica.
La idea de Jump+ se dio a conocer el mismo día en que Lyft anunció su adquisición de Motivate, el operador de servicios urbanos de bicicletas compartidas en Nueva York, Chicago, Washington DC y San Francisco.
Las bicicletas de Motivate se deben recoger y dejar en estaciones fijas, mientras que las de Jump —al igual que los servicios sin muelle de estacionamiento de las que son pioneros Mobike y Ofo, en China, y ahora los scooters eléctricos de Bird y Lime, en Estados Unidos— se pueden dejar en cualquier sitio, bloqueadas en cualquier soporte de bicicletas común.
La flota de Jump de San Francisco se limita a 250 bicicletas eléctricas, bajo las condiciones del programa piloto de la ciudad, que comenzó en enero. Jump, que fue adquirida por Uber en abril, actualmente es la única compañía en San Francisco que cuenta con permisos para bicicletas eléctricas “sin lugar fijo de estacionamiento”, mientras que Motivate tiene un contrato exclusivo para bicicletas con lugar fijo de estacionamiento bajo la marca Ford GoBike.
La Agencia de Transporte Municipal de San Francisco puede incrementar el límite a 500 en septiembre, a la mitad del programa piloto de 18 meses. Sin embargo, hay poca probabilidad de que alguna bicicleta que se alquile bajo el modelo Jump+ se incluya dentro de ese límite, ya que serán para uso exclusivo de un solo cliente.
Por su parte, Uber expande Jump a más ciudades en todo Estados Unidos. Después de su lanzamiento inicial en San Francisco y Washington DC, esta semana las bicicletas Jump llegaron a Austin y Chicago. Dara Khosrowshahi, director ejecutivo de Uber, anunció el mes pasado que a finales de este año lanzaría Jump en Europa, primero en Berlín.