Uber se comprometió a hacer cambios en su programa de coches autónomos tras publicar un informe de seguridad en el que reconoce los problemas que contribuyeron a un accidente mortal en Arizona durante este año.
El proyecto multimillonario de la compañía con sede en San Francisco está inactivo desde que en marzo un coche golpeó y mató a una mujer que cruzaba la calle con una bicicleta en Tempe, Arizona.
El informe de seguridad de ayer, junto con una revisión independiente de seguridad que realizó la firma de abogados LeClair Ryan y el ex presidente de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte de EU (NTSB, por sus siglas en inglés), Christopher Hart, es un paso crucial en el plan para reanudar las pruebas en Pensilvania antes de que termine el año.
“Nos comprometimos a entregar este informe de seguridad antes de regresar a las pruebas en carretera en modo de autoconducción, y regresaremos a la calle solamente cuando implementemos los procesos mejorados”, escribió Dara Khosrowshahi, director ejecutivo de Uber, en la introducción del informe.
Los cambios incluyen reducir a la mitad la cantidad de tiempo que los conductores de seguridad pasan detrás del volante de un vehículo de pruebas, mientras que también se requiere de una capacitación mucho más extensa para las personas que tienen la tarea de supervisar los sistemas de autoconducción. Uber también ajustó la forma como responde el software a la gente y a los objetos que se encuentran alrededor del automóvil.
Varios de esos cambios se relacionan con los problemas que se identificaron en las investigaciones sobre el accidente de Tempe. Un informe preliminar de la NTSB encontró que los sensores y sistemas del vehículo no bajaron a tiempo la velocidad al detectar al peatón. También concluyeron que Uber desactivó el sistema automático de frenado de emergencia del coche, con lo que se podría haber evitado el accidente.
La división de conducción autónoma de Uber llevó a cabo “mejoras muy significativas en los últimos meses” en sus operaciones, dijo Noah Zych, jefe de seguridad de sistemas del Grupo de Tecnologías Avanzadas de la compañía, un reconocimiento de las fallas de su enfoque original. “La confianza del consumidor en el desarrollo y el despliegue final de esta tecnología es increíblemente importante”.
Uber dijo que ahora opera sus vehículos con dos conductores de seguridad, en lugar de los individuales como ocurrió en el momento del accidente de Tempe. Mantiene encendido el sistema automático de frenado de emergencia del automóvil cuando se conduce en las calles públicas, y se instaló un sistema de monitoreo de conductores de terceros que puede detectar las distracciones durante la conducción.
Los conductores de seguridad dijo, no pueden pasar más de cuatro horas al día detrás del volante, ya que en sus horas de servicio deben incluir continuamente un descanso o en su caso cambiar de posición preferentemente después de dos horas.
Promete Uber adecuaciones en proyecto de coches autónomos
La compañía busca reactivar su millonario plan luego de que se vio forzado a detenerlo tras un accidente fatal en Estados Unidos, en el cual una de sus unidades de prueba atropelló a un peatón.
San Francisco /
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