Quibi, la startup de video móvil que recaudó el enorme monto de mil 800 millones de dólares antes de su debut, lanzó el competidor largamente esperado para YouTube y Netflix, a pesar de la desaparición de las filas en cafeterías y los viajes al trabajo para los que se desarrolló su contenido “de corta duración”.
Varios de los principales estudios de Hollywood y grupos como Alibaba, Goldman Sachs y JPMorgan apostaron grandes sumas que dependen del éxito de la plataforma, que está dirigida por el fundador de DreamWorks, Jeffrey Katzenberg, y la ex jefa de HP, Meg Whitman.
Quibi, con sede en Los Ángeles, gastó cientos de millones de dólares para garantizar que una variedad de contenido —presentando a celebridades como LeBron James, Chrissy Teigen e Idris Elba— estuviera disponible desde el primer día en su aplicación.
El auge de YouTube y, últimamente de TikTok, demostraron la enorme popularidad del contenido móvil de formato corto, mientras que el crecimiento de Netflix a casi 170 millones de suscriptores indica que las personas están preparadas para pagar videos en línea.
Pero Quibi es el primer intento de gran presupuesto para fusionar los dos modelos con contenido hábil y profesional diseñado para su visualización en movimiento.
“La gente ya está viendo muchos videos en sus teléfonos. Solo necesitas crear una experiencia diferente”, dijo Whitman, una veterana de eBay, Hewlett-Packard y Disney, a Financial Times el año pasado.
La aplicación promete programas con guiones de “calidad cinematográfica”, programas de realidad y documentales, así como noticias diarias, con finanzas, deportes y un programa de asuntos internacionales de la BBC. Quibi se podrá ver gratis durante los primeros 90 días, antes de cobrar una suscripción mensual hasta de 7.99 dólares.