El director ejecutivo de Aston Martin, Andy Palmer, dejará la empresa como parte de una reestructuración que tiene el objetivo de restaurar la suerte de la debilitada automotriz, de acuerdo con dos personas con conocimiento del movimiento.
El fabricante de automóviles de lujo nombrará a Tobias Moers, quien dirige la división de rendimiento AMG de Mercedes-Benz, como su reemplazo en un anuncio programado para mañana, aunque Palmer dijo a Financial Times que no había sido informado del próximo anuncio y no quiso hacer más comentarios.
El directivo, que se unió a Aston en 2014 procedente de Nissan, supervisó un resurgimiento en la compañía que estaba cerca de la bancarrota, pero el desempeño del grupo en los dos años que pasaron desde su oferta pública inicial en 2018 ha sido funesto. Las acciones registran una caída de más de 90 por ciento tras un exceso de oferta a sus concesionarios, la baja demanda de su modelo Vantage y una desaceleración global entre los compradores de lujo.
La incorporación de Moers solidificará la relación de Aston con Mercedes, que suministra motores V8 y tiene una pequeña participación en la firma británica.
120 Millones de libras perdió el grupo automotriz durante los primeros tres meses del año debido al cierre de fábricas y concesionarios.
78.6 Millones de libras fueron los ingresos de la firma, lo que representa una caída de 60%, ya que las ventas se redujeron a la mitad.