Rolls-Royce venderá operación marítima

Transacción por 500 millones de libras con la noruega Kongsberg.

La venta liberará a Rolls-Royce de una división que en 2017 registró pérdidas de operación por 70 millones de libras.
Peggy Hollinger y Hudson Lockett
Londres y Hong Kong /

Rolls-Royce llegó a un acuerdo para vender su operación marítima comercial, que maneja números rojos, a la compañía noruega Kongsberg, en una transacción con valor de 500 millones de libras, incluida deuda.

La decisión para salir de la operación marítima comercial, que provee al mercado petrolero mar adentro y buques mercantes, dejará satisfechos a los inversionistas, quienes presionaron para que el grupo británico de ingeniería eliminara un negocio que sufrió mucho como resultado de la desaceleración en las actividades de exploración de gas y petróleo. Rolls-Royce mantendrá su operación naval marítima.

La venta se produce después de una revisión estratégica que se anunció en enero y con la que 3 mil 600 personas saldrán de Rolls-Royce justo cuando se embarca en un programa para recortar 4 mil 600 puestos administrativos y de apoyo en toda la compañía.

Warren East, director ejecutivo de Rolls-Royce, dijo que la venta marca un avance en su plan para simplificar al grupo y enfocarse en los sectores de defensa, aeroespacial y energía. “La venta de nuestra operación marítima comercial nos permitirá centrarnos en nuestros tres negocios principales y en satisfacer las necesidades de energía vital de nuestros clientes”, dijo.

La venta liberará a Rolls-Royce de una división que en 2017 registró pérdidas de operación por 70 millones de libras sobre ventas de 817 millones de libras.

Para Kongsberg, que opera en los sectores marítimo, aeroespacial y de defensa, que el año pasado registró ventas de 14 mil 500 millones de coronas noruegas (mil 800 millones de dólares), el acuerdo le da un impulso a su presencia marítima en el suministro de productos para barcos comerciales y mercantiles.

Kongsberg adquirirá actividades que incluyen la fabricación de maquinaria de propulsión y cubierta, una red de servicio en más de 30 países y la capacidad de diseño de barcos. El acuerdo también incluye el negocio de transporte marítimo inteligente de Rolls-Royce, que desarrolla sistemas para la operación remota y autónoma de barcos comerciales.

Rolls-Royce ya reestructuró una sufrida operación marina comercial, al recortar 2 mil puestos de trabajo y el número de fábricas de 27 a 15. Kongsberg emplea aproximadamente a 4 mil personas en su operación marítima de un total de 7 mil empleados, y existe la preocupación de que la adquisición pueda conducir a nuevos recortes de empleos.



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