Wilbur Ross, el secretario de Comercio estadunidense, dijo ayer que está “bastante optimista” de que los puntos difíciles que quedan en la primera fase de las conversaciones comerciales de Estados Unidos con China se podrán resolver pronto, y agregó que los líderes de ambos países aún planean reunirse más adelante este mes.
El estadunidense Donald Trump, y el líder chino Xi Jinping, estaban en vías de reunirse en noviembre, comentó Ross, aunque el lugar todavía es “un trabajo en curso” después de que la semana pasada se canceló la cumbre prevista de la APEC durante los recientes disturbios en Chile.
“No se va a tener un acuerdo sobre nada hasta que se tenga un acuerdo sobre todo”, dijo Ross al Financial Times en Bangkok, donde forma parte de una delegación de funcionarios de EU que asisten a la cumbre de la Asean, la agrupación regional, y reuniones conexas con líderes del Asia y el Pacífico. “Pero estamos bastante optimistas en que los asuntos que quedan pendientes para la primera fase se pueden resolver”.
Ross destacó que Alaska y Iowa (este último lo mencionó Trump en un tuit el viernes) son posibles escenarios alternativos para las conversaciones, y que “algunos países en Asia también” pueden ser sede.
Por los países asiáticos, la atención se centra en los avances sobre la Asociación Económica Integral Regional (RCEP, por sus siglas en inglés), un megabloque comercial propuesto que incluye a diez naciones de la Asean que también puede incluir a China, India, Japón, Corea del Sur, Australia y Nueva Zelanda, en negociaciones desde 2012.
La esperanza de que el acuerdo final sobre la RCEP se podría alcanzar en la cumbre Asean dio marcha atrás el fin de semana cuando los líderes de 16 naciones debatían sobre los detalles de último minuto del acuerdo propuesto. India, que se muestra muy cautelosa sobre las repercusiones de abrir su mercado a los productos chinos, se encuentra entre los países que presionan para obtener concesiones.
Ross mencionó que EU, que ya ha expresado su escepticismo sobre el RCEP, piensa que hay “bastantes asociaciones regionales”.
Sin embargo, negó que Washington recompensará a los países que se abstengan de unirse, o que va a castigar a los miembros de la nueva agrupación. “Tratamos favorablemente a los países incluso si tienen pactos comerciales con otras naciones”, aseguró.
Hoy los estadunideses organizarán el Indo-Pacific Business Forum (Foro Empresarial Indo-Pacífico) en Bangkok, en el que Washington tratará de presentarse como un socio comercial alternativo para los países que viven a la sombra de China y que cuestionan los costos financieros, ambientales y de otro tipo de los proyectos con respaldo de Pekin. El secretario de Comercio de EU viajará a Indonesia y Vietnam más adelante en la semana.
Ross, junto con Robert O’Brien, el asesor de seguridad nacional, encabeza la delegación estadunidense en la cumbre de la ASEAN, a la que los funcionarios dijeron anteriormente que podrían unirse Trump o el vicepresidente Mike Pence.
“Este es un gran esfuerzo por parte del gobierno de EU”, dijo, y rechazó la opinión de algunos analistas regionales de que el poder económico estadunidense está siendo eclipsado por el de China, y agregó que 24 funcionarios de alto nivel del gobierno se encuentran en Bangkok, entre ellos 15 embajadores y jefes de misiones de EU.