Oh, mira a la feliz pareja, sentada en un banco al otro lado del césped del jardín. Él, con su traje de medianoche y su corbata amarilla; ella con un vestido bien formado de color blanquecino.
Parecen una pareja en la graduación de su bisnieto, él brilla con orgullo paternal. O tal vez sean asistentes a la primera muestra VIP del Chelsea Flower Show. Como corresponde a una gran ocasión, se vistieron apropiadamente: la única concesión a la comodidad son sus tenis de malla negra y lo que parecen ser calcetines de compresión.
De hecho, este particular cuadro de jardín es un escenario de gran romance: el escenario del matrimonio del magnate de las noticias Rupert Murdoch, de 93 años, y Elena Zhukova, de 67 años, una exbióloga rusa que se convirtió en su quinta esposa. Todavía ninguna fuente confirma quién fue testigo de la escena, pero Tatler, fuente de todos los buenos chismes sobre los multimillonarios, dijo que el jefe de News Corp, Robert Thomson, que asistió con su esposa Wang Ping, y el propietario de los Patriotas de Nueva Inglaterra, Robert Kraft, estaban entre los que se encontraban en la lista de invitados. No está claro si Prudence (su hija mayor, con su primera esposa Patricia) o sus hermanos Lachlan, Elisabeth y James (hijo de Anna, la esposa número dos) estaban allí para recoger el ramo.
Han estado saliendo desde el verano pasado, según los informes, la pareja fue presentada por Wendi Deng, quien estuvo presente en la boda y es la esposa número tres. Como recordarán, Rupert ha estado rompiendo compromisos: conoció a Zhukova apenas unos meses después de separarse de Ann Lesley Smith, la exartista discográfica y capellán de la policía de San Francisco con quien estuvo comprometido por un instante en la primavera de 2023.
El ardor romántico de Murdoch no ha sido apagado en los últimos años. Parece casi pintoresco que nos sorprendiera verlo “salir” con la supermodelo Jerry Hall en 2013. Su matrimonio posterior duró seis años completos antes de terminar abruptamente con un correo electrónico de Rupert --“Jerry, lamentablemente he decidido poner fin a nuestro matrimonio”-- en 2022. Como capítulo de su historia de citas románticas, parece positivamente tradicional si se consideran sus lujuriosas aventuras en los dos años posteriores. El sistema circulatorio de Murdoch puede requerir algunas medidas especiales cuando se trata de estar de pie en recepciones durante largos periodos de la tarde, pero ninguna compresión puede suprimir sus pasiones cuando se trata de asuntos del corazón. Su noviazgo con Zhukova ha sido otro torbellino, supuestamente se llevó a cabo mientras navegaba por el Mediterráneo el verano pasado a bordo de un yate que alguna vez fue propiedad de Aristóteles Onassis.
Pero si bien es fácil sonreír ante las artimañas de un hombre que está a poca distancia de su propio centenario, esta última unión añade una nueva capa al clan dinástico Murdoch. Zhukova trae consigo una historia que proyecta el drama en una intriga cercana a la de Bond, y agrega otro participante a lo que se ha convertido en un plan de sucesión que casi desafía la ficción.
Poco se sabe sobre Zhukova, excepto algunos hechos: una bióloga molecular retirada, migró a Estados Unidos desde Moscú justo antes del colapso de la Unión Soviética. No es ajena a los machos alfa y los magnates, anteriormente estuvo casada con Alexander Zhukov, el inversionista en energía y multimillonario británico de origen ruso, que vive en Londres desde 1993. Tienen una hija juntos, Dasha Zhukova, la mecenas de arte y editora de una revista alguna vez casada con el oligarca y antiguo propietario del Chelsea, Roman Abramovich.
Dasha se separó de Abramovich, con quien tiene dos hijos, en 2017: durante su matrimonio, la pareja acumuló una colección de arte de más de 300 obras, valorada en 963 millones de dólares. Se desconoce el paradero de esa colección, pero Dasha ha seguido adelante. Ahora está casada con Stavros Niarchos III, el nieto del multimillonario magnate naviero.
En Instagram, publicaciones recientes muestran a Dasha en la Met Gala y compartiendo momentos con sus amigos de la élite del mundo del arte. Nota al margen: también es mejor amiga de Karlie Kloss, la supermodelo y ahora editora que también es cuñada de Jared Kushner, exasesor principal de Donald Trump.
Qué red tan acogedora tejen estos multimillonarios. Naturalmente, uno se ve obligado a considerar cómo se desarrollan estos enredos. Dasha dio dinero a los demócratas en apoyo de Hillary Clinton, pero la trama de influencias se complica aún más por varios antiguos socios, hermanastros y mejores amigos. A sus 93 años, Rupert Murdoch se ha restablecido en el eje de un extraordinario equipo global. ¿A quién beneficia este acuerdo? Como un Yoda australiano, ¿otorga sus poderes a sus nuevos socios? ¿O es más probable que él, en su tercera edad, saque fuerzas de sus respectivos grupos?
Es un estudio fascinante, en el que uno se siente cada vez más pequeño. Nos sentamos aquí con nuestro triste voto único y privilegio de los contribuyentes solo para darnos cuenta de que nuestra influencia significa una dulce FA.
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