En la película Ella (Her) de 2013, dirigida y producida por Spike Jonze, un solitario Theodore Twombly (Joaquin Phoenix), a punto de divorciarse, descarga un nuevo sistema operativo alimentado por inteligencia artificial que su creador, Elements Software, anuncia como “una entidad intuitiva que te escucha, te entiende y te conoce”.
Es exactamente lo que el abatido Twombly ansía. Se acomoda frente a la computadora de su casa, selecciona una voz femenina para su asistente digital e inmediatamente lo saluda una voz alta jovial, matizada, con un tono ronco irresistible. “Hola, estoy aquí”, dice Samantha, con la voz de Scarlett Johansson. Queda embelesado y pronto comienzan una relación romántica.
La voz de Samantha parece que también dejó una profunda huella en Sam Altman, el director ejecutivo de OpenAI, una startup de inteligencia artificial de 86 mil millones de dólares (mdd), cuyas ambiciones parecen ser tan elevadas como las de la empresa ficticia Elements Software.
Esta semana, Scarlett Johansson afirmó que, después de declinar el pasado septiembre la oferta de Altman, de proporcionar la voz para el chatbot ChatGPT de su compañía, OpenAI siguió adelante con una nueva versión llamada Sky que presentaba una voz tan parecida a la suya, que ni siquiera sus amigos más cercanos podían notar la diferencia.
“Cuando escuché el demo, me quedé sorprendida, enfadada e incrédula por el hecho de que Altman buscara una voz que sonaba extrañamente parecida a la mía”, escribió Johansson en un comunicado publicado la semana pasada.
Después de recibir las notificaciones legales del equipo de Scarlett Johansson, Sam Altman retiró la voz de Sky y se disculpó con la actriz, dijo que no se tenía la intención de que la voz se pareciera a la suya. Las repercusiones todavía se sienten en Hollywood y más allá.
A pesar de obtener protección de la inteligencia artificial en las huelgas del año pasado, los actores siguen temerosos de que se utilicen copias digitales de sus voces e imágenes sin su permiso, privandoles del control sobre sus carreras y sus ingresos. En todo caso, el episodio reforzará sus convicciones de que el mantra de muchas compañías de tecnología —“moverse rápido y romper cosas”— está llegando para causar disrupción en la industria del entretenimiento.
A Scarlett Johansson, estrella de películas aclamadas por la crítica como Perdidos en Tokio y superproducciones de Marvel, que recaudaron miles de millones de dólares, no le gustaba la idea de enfrentarse a OpenAI. Pero sabía que su estatus podría llamar la atención sobre un problema que también afecta a otros miembros de la industria que tienen menos influencia, dicen personas que han trabajado con ella.
Es un papel que ya interpretó antes. En 2021, la actriz saltó a los titulares cuando se enfrentó a Disney por otro asunto relacionado con una tecnología disruptiva: el streaming. Acusó a la compañía más poderosa de Hollywood de incumplir su contrato al lanzar la película Viuda Negra en su servicio de streaming, al mismo tiempo que la película se estrenaba en los cines, una medida que aumentaría el precio de las acciones de Disney y el número de suscriptores al servicio de video, pero reduciría su bonificación.
Disney respondió a la actriz Johansson, acusando a la actriz de “cruel desprecio” por la pandemia de covid-19. Después de una pelea pública y amarga, recibió un pago multimillonario por la película.
Johansson nació y creció en Greenwich Village de Manhattan, en lo que ella describe como “un desarrollo residencial para personas de ingresos medios” lleno de niños cuyos padres eran artistas. Su padre es un arquitecto danés y su madre es productora.
ELLA DICE...."Cuando escuché el DEMO, me quedé sorprendida, enfadada e incrédula
Por el hecho de que Altman buscara una voz que sonaba extrañamente parecida a la mía."
Cuando era niña, le encantaban las películas antiguas de Hollywood y admiraba a los actores, desde Judy Garland hasta Winona Ryder. Comenzó a actuar desde temprana edad, apareciendo en obras de teatro off-Broadway antes de conseguir su primer papel cinematográfico a los 8 años en Un muchacho llamado Norte (North), de Rob Reiner.
Su voz, que más tarde se convertiría en una ventaja, era un inconveniente a la hora de que la contrataran para anuncios publicitarios como actriz infantil. “Sonaba como un tonto que bebe whisky y es un fumador empedernido. No iba a vender Jell-O con esa voz, ¿sabes?”.
La gran oportunidad de Johansson llegó a los 19 años cuando se estrenó Perdidos en Tokio de Sofia Coppola, que ella protagonizó. Fue el comienzo de una larga y exitosa carrera, que convirtió a esta actriz de 39 años en una de las más taquilleras de la historia.
Johansson está casada con el comediante de Saturday Night Live, Colin Jost, a quien conoció cuando fue invitada a ser anfitrión del programa nocturno. Tiene dos hijos: un hijo con Jost y una hija de un matrimonio anterior.
La estrella ha expresado su frustración por haber sido encasillada por su apariencia. “En cierto modo, me estaban preparando para ser, lo que se llaman una actriz sexy. Interpretaba a la otra mujer y al objeto de deseo y de repente me encontré acorralada en este lugar”.
Si se sintió acorralada por la situación de OpenAI, ahora tiene la influencia necesaria para defenderse. Flanqueada por su poderoso agente, el jefe de la CAA, Bryan Lourd, y el abogado John Berlinski, sacó a la luz un asunto controvertido en Hollywood y en todas las industrias creativas. No está claro si su equipo emprenderá acciones legales. Mientras tanto, el equipo de OpenAI dice que recibieron más de 400 presentaciones de actores y eligieron cinco voces, incluida la del papel de Sky, antes de que Altman se acercara a Johansson en septiembre de 2023 “para hablar de su posible participación como sexta actriz de doblaje para ChatGPT”.
Ha habido disputas similares en la era predigital, dicen los abogados, entre la que destaca el caso de Bette Midler contra Ford Motor Company. En ese caso, contrataron a una imitadora de Midler para un anuncio después de que la cantante rechazó el trabajo. Un tribunal falló a favor de la actriz basándose en que su voz distintiva estaba protegida contra el uso no autorizado.
Este no puede ser el resultado que Altman esperaba. El empresario de inteligencia artificial no ocultó su amor por la película que le dio un papel protagónico a la voz de Johansson. Después del debut de la nueva versión de ChatGPT, recurrió a la red social X para publicar un mensaje para sus seguidores: Ella (Her).
CHC