Una nueva regla que planea el Departamento del Tesoro de Estados Unidos que tiene el objetivo de erradicar las transacciones ilícitas en criptomonedas provocó una fuerte oposición por parte de la industria, con lo que se pone en marcha una batalla que amenaza con proyectar una sombra al reciente auge de las monedas digitales.
La propuesta requiere que los custodios y los mercados de intercambio recopilen y compartan información sobre grandes transacciones que involucren unhosted wallets (monederos sin colocar), cuentas en criptomonedas que se mantienen fuera de las instituciones financieras.
La Red de Control de Delitos Financieros (FinCEN, por su sigla en inglés), una división del Tesoro, indicó que la regla protegerá la seguridad nacional y evitará delitos.
Pero más de 7 mil grupos y defensores de las criptomonedas presentaron comentarios públicos sobre la regla citando preocupaciones sobre los derechos de privacidad y acusando al Tesoro de participar en “reglamentaciones de último minuto”.
El mercado de intercambio de criptomonedas Coinbase y uno de sus mayores inversionistas, Andreessen Horowitz, cuestionaron la legalidad de la regla en cartas separadas dirigidas a los funcionarios del Tesoro.
Jack Dorsey, director ejecutivo de la compañía de pagos Square también criticó las propuestas, alegando que “no dejarán que la gente participe en la economía”.
“Todos los que tocan las criptomonedas se dan cuenta de que esta regla es defectuosa”, dijo Gus Coldebella, asesor general de Paradigm, una firma de capital de riesgo de criptomonedas.
En una carta que firmaron en conjunto las compañías de capital de riesgo Ribbit Capital y Union Square Ventures, Paradigm señaló que la regla creará requisitos “onerosos y sin precedente” para las transacciones de criptomonedas y podrá dificultar la vigilancia de los malos participantes.
Los analistas dijeron que la regla del Tesoro también puede crear cargas no deseadas para el área de rápido crecimiento de las finanzas descentralizadas, en la que los programas de software ejecutan actividades financieras tradicionales utilizando criptomonedas y sin intermediarios.
La propuesta del Tesoro fija la mira en los monederos no colocados, aplicaciones de software que permiten a los usuarios mantener y realizar transacciones con criptomonedas sin revelar detalles personales. A los reguladores a escala mundial les preocupa que las cuentas se puedan utilizar para el lavado de dinero y otro tipo de actividades ilícitas.
Chainalysis, firma de software que utilizan las agencias gubernamentales para monitorear las transacciones de criptomonedas, estima que 1.1 por ciento de las operaciones de criptomonedas en 2019 involucraron actividades ilícitas, lo que representa más de 10 mil millones de dólares.
Algunos defensores de los tokens digitales afirmaron que los requisitos pueden llevar a los malos actores a foros menos regulados y extender el alcance de la Ley de Secreto Bancario, que requiere que los intermediarios de criptomonedas recopilen información no solo sobre los clientes sino también sobre las contrapartes.
El secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, dijo en diciembre que la regla propuesta es “consistente con los requisitos actuales” y que “aumentará la transparencia y minimizaría el impacto en la innovación responsable”. Los que se oponen también criticaron el periodo de 15 días que el Tesoro permitió para los comentarios.
Bitcoin, con su peor caída desde marzo
El bitcoin se desplomó ayer casi 20 por ciento hasta su menor nivel en una semana, antes de recortar parte de sus pérdidas tras el mediodía, situando a la criptomoneda en camino a su mayor desplome diario desde marzo tras los fuertes avances que experimentó recientemente. En su última cotización, el bitcoin cotizaba en 32.675 dólares, tras haber tocado más temprano los 30.699 dólares, su cota más reducida desde el 5 de enero.