Funcionarios de la administración Trump debaten acerca de si deben eliminar algunos aranceles sobre productos chinos como concesión para sellar un acuerdo parcial que puede poner una pausa a la guerra comercial este mismo mes.
De acuerdo con cinco personas con información de las discusiones, la Casa Blanca considera retirar gravámenes sobre 112 mil millones de dólares de importaciones chinas —entre ellas ropa, electrodomésticos y pantallas planas— que se introdujeron a una tasa de 15 por ciento el 1 de septiembre.
La medida de EU responde a una demanda central de Pekín mientras los negociadores de las dos economías más grandes del mundo resuelven los términos de un alto el fuego que firmarán Donald Trump y Xi Jinping en las próximas semanas.
Pero es probable que Washington espere algo a cambio, incluyendo disposiciones reforzadas sobre la protección de la propiedad intelectual de las empresas estadunidenses, una mayor certeza sobre la escala de las compras chinas de productos agrícolas de EU, y una ceremonia de firma del acuerdo en suelo estadunidense.
El martes la moneda de China se fortaleció brevemente más allá de la marca de siete yuanes por dólar en reacción a la noticia del giro que da la administración Trump. Los avances en las negociaciones comerciales entre Estados Unidos y China le quitaría presión a Pekín para permitir que el yuan se debilite para amortiguar mejor el impacto de la guerra comercial.
El yuan que cotiza en China continental se reafirmó en 6.9996 yuanes por dólar en las primeras operaciones europeas, superando el umbral de siete que se anteriormente se superó el 5 de agosto. En ese momento, el movimiento generó una ola de nerviosismo a través de los mercados mundiales a medida que empeoraron las negociaciones comerciales entre EU y China.
Washington ya suspendió los planes de un aumento en los aranceles sobre bienes por valor de 250 mil millones de dólares de 25 a 30 por ciento que debía entrar en vigor el 15 de octubre, después de una visita de los negociadores chinos a la capital estadunidense a principios de octubre.
Los funcionarios de EU también sugirieron que Pekín puede evitar la imposición prevista de aranceles sobre 156 mil mdd de bienes en su mayoría de consumo que debe entrar en marcha el 15 de diciembre durante la temporada de compras navideñas, si alcanza un acuerdo con Washington.
Los funcionarios en Pekín exigieron que Washington tome un paso más y de marcha atrás en algunos gravámenes actuales sobre los productos chinos por primera vez desde que comenzó la guerra comercial a principios de 2018, a medida que se acerca el acuerdo limitado. Es un paso al que se han resistido los funcionarios de la administración Trump.
Una persona familiarizada con el asunto advirtió que, aunque había un creciente consenso dentro de la administración Trump de que tenían que hacer una concesión sobre los impuestos actuales, no estaba claro si el propio presidente estadunidense estaría de acuerdo.
Los planes para que Trump y Xi firmen lo que el presidente de EU denominó un acuerdo de “fase uno” en la cumbre de Cooperación Económica Asia-Pacífico en Chile el 17 de noviembre se salieron de curso debido a la cancelación del evento a causa de los disturbios civiles en ese país. Los funcionarios han estado tratando de encontrar lugares alternativos desde entonces, con Brasil y Estados Unidos considerados como las opciones más probables.
Dentro de EU se han nombrado a los estados de Hawái y Alaska, junto con Iowa, un estado importante en las elecciones presidenciales cuyas exportaciones agrícolas se vieron afectadas por la guerra comercial.
Si la marcha atrás en los impuestos existentes fuera parte de la tregua, el acuerdo tendrá un impacto económico beneficioso más general en un momento en que los funcionarios de todo el mundo están preocupados por una desaceleración global.
Myron Brilliant, jefe de asuntos internacionales de la Cámara de Comercio de EU, el grupo de cabildeo empresarial, dijo que hay incentivos para que China y Estados Unidos lleguen a un pacto en ese sentido.
“Cada lado decidió que llegar a este acuerdo es importante en este momento y llegar a eso requerirá algunas concesiones. La administración tendrá que mostrar cierta ventaja en los aranceles y los chinos tendrán que aceptar un capítulo de propiedad intelectual más robusto”, dijo Brilliant.
Los halcones (los políticos de línea dura) en Washington pueden objetar que Estados Unidos pierda ventaja al reducir los aranceles y exponer a Trump a las acusaciones de que cedió con demasiada facilidad a Pekín cuando se dirige a la campaña de reelección de 2020.
Derek Scissors, académico residente del American Enterprise Institute, dijo: “En este momento Trump puede señalar una caída del déficit comercial con China como que deshizo parte del daño contra el que hizo campaña de manera tan vocal en 2016. Eliminar los aranceles y ver el aumento del déficit permitirá a los demócratas decir que le mintió a los votantes”.
La Casa Blanca no quiso hacer comentarios, tampoco la Oficina del Representante Comercial ni el Departamento del Tesoro.
Wall Street
El Dow Jones y el Nasdaq, principales índices de la Bolsa de NY, rompieron nuevos récords ayer, en una sesión marcada por el optimismo acerca de un acuerdo comercial entre Estados Unidos y China.
Récords
El Dow Jones ganó un 0.11% para superar su nivel más alto por segunda sesión consecutiva, en tanto el Nasdaq aumentó 0.02%, rompiendo su marca histórica por tercer día seguido.
Revive el crudo
Los precios internacionales del petróleo terminaron al alza por tercera sesión consecutiva este martes, en un mercado optimista sobre las negociaciones comerciales entre China y EU.
También Canadá
Las exportaciones de carne de cerdo y de res de Canadá a China, interrumpidas en junio debido a una crisis diplomática, van a retomarse, anunció ayer el primer ministro canadiense, Justin Trudeau.
Dato clave
El déficit comercial de Estados Unidos bajó fuertemente en septiembre por efecto de una disminución de las importaciones de bienes de China, según datos del Departamento de Comercio publicados ayer.