Bruselas “tomó una postura preliminar” de que BMW, Daimler, las matrices de Mercedes y Volkswagen Group se coludieron para limitar el desarrollo y retrasar la implementación de la tecnología de emisiones limpias.
Los funcionarios de competencia describieron sus reclamaciones contra lo que llamaron el “círculo de cinco” —BMW, Daimler, y las unidades de VW Group, Audi y Porsche— alegando que infringieron las normas antimonopolio del bloque al coordinar estándares técnicos que “tenían el objetivo de restringir la competencia en la innovación para… dos sistemas de limpieza de emisiones y, al hacerlo, les negó a los consumidores la oportunidad de comprar autos menos contaminantes”.
Los funcionarios afirman que las empresas se coordinaron sobre los estándares de diseño para el sistema AdBlue, que reduce los óxidos de nitrógeno en los coches diésel, entre 2006 y 2014. También afirman que el grupo retrasó los nuevos filtros de limpieza de partículas para los automóviles de gasolina de 2009 a 2014.
Margrethe Vestager, la comisionada de competencia de la Unión Europea, dijo: “Las empresas pueden cooperar de muchas maneras para mejorar la calidad de sus productos. Sin embargo, las normas de competencia de la Unión Europea no les permiten coludirse para hacer exactamente lo contrario: no mejorar sus productos, no competir en calidad. Nos preocupa que esto sea lo que ocurrió en este caso y que Daimler, VW y BMW infringieron las reglas de competencia de la Unión Europea”.
Las acusaciones de que las automotrices se reúnen en grupos de trabajo secretos desde la década de 1990 salieron a la luz por primera vez en el Der Spiegel de Alemania en julio de 2017. La línea entre la cooperación y la colusión ilegal es una zona gris.
Daimler, un informante en este caso, señaló que estaba a la espera de una notificación formal y que ha “cooperado ampliamente con la Comisión Europea… y no espera recibir una multa en este asunto”.
En un comunicado, Volkswagen dijo que estaba cooperando, pero enfatizó que la investigación de Bruselas se enfoca en los sistemas de control de emisiones. “A los fabricantes no se les acusa de ninguna otra conducta indebida, como fijar los precios o distribuir mercados y clientes”, dijo.
“La comisión tampoco ve evidencia de una conexión entre estos procedimientos y las acusaciones sobre el uso de dispositivos ilegales de desactivación”.
BMW ha negado cualquier mala actuación y dijo que no hay nada extraño en trabajar con rivales en tecnologías con las que no compiten.
Detalles
Se afirma que las compañías señaladas se coordinaron sobre los estándares de diseño para el sistema AdBlue, el cual reduce los óxidos en nitrógeno en los coches diésel.
Señalamiento
Margrethe Vestager, comisionada de competencia de la Unión Europea, enfatizó en que las empresas pueden cooperar de muchas maneras para mejorar la calidad de sus productos.
Historia
Las acusaciones de que las automotrices se reúnen en grupos de trabajo secretos desde la década de 1990 salieron a la luz por primera vez en el Der Spiegel de Alemania en julio de 2017.