Sears Holdings cerrará otras 72 tiendas, anunció el operador en problemas de tiendas departamentales, ya que registró ganancias que mostraron el tamaño del reto que tiene Eddie Lampert, su director ejecutivo, para estabilizar al que alguna vez fue el minorista más exitoso de Estados Unidos.
La caída de las ventas y los crecientes gastos por intereses sobre su deuda acumulada arrastraron al propietario de las cadenas Sears y Kmart a una pérdida neta de 424 mdd en los tres meses hasta el 5 de mayo, en comparación con una utilidad de 245 mdd en el mismo periodo del año anterior.
Lampert, el multimillonario gestor de fondos de cobertura que controla Sears y posee gran parte de la deuda a través de su vehículo ESL Investments, el mes pasado ofreció comprar activos, entre los que se incluyen la marca de electrodomésticos Kenmore y el negocio de mejoras de la casa de Sears, en su más reciente intento por apuntalar el balance.
En una carta a un comité especial de directores independientes del 25 de mayo, Lampert dijo que ESL recibió “numerosas consultas de socios potenciales” interesados en los activos de Sears, e instó a los directores a relajar las restricciones que impusieron a ESL de involucrarse con posibles socios. “La velocidad y la certidumbre son críticas aquí” advirtió.
Sin embargo, el jueves la compañía no ofreció ninguna actualización sobre la propuesta de su presidente, director ejecutivo y principal accionista, y se limitó a decir que el comité especial lo sigue evaluando. Un portavoz hizo comentarios adicionales.
El número de tiendas Sears y Kmart cayó de mil 275 del año anterior a 894, lo que explica gran parte de la caída de 31 por ciento en los ingresos del grupo para llegar a 2 mil 900 millones de dólares, pero las ventas comparables, una medida de desempeño de la industria que se vigila estrechamente en el resto tiendas cayó 11.9 por ciento.
Sears perdió con Walmart en 1989 el título del minorista más grande de Estados Unidos por ingresos, y desde entonces, la combinación de la competencia de los “grandes almacenes” de bajo costo y el cambio acelerado del gasto del consumidor de los centros comerciales a los sitios de comercio electrónico encabezados por Amazon golpea al grupo.
La capacidad del grupo para invertir en sus tiendas y en la oferta en línea se vio limitada por su fuerte carga de deuda, que le costó 166 millones de dólares en gastos por intereses durante el trimestre, en comparación con 128 mdd. Terminó el trimestre con 3 mil 500 millones de dólares de deuda a largo plazo, préstamos a corto plazo de mil 700 millones de dólares y 466 mdd en efectivo, de los cuales se restringieron 280 millones de dólares.
Sears ya negoció extensiones sobre los vencimientos de préstamos de los afiliados de ESL, y Rob Riecker, su director financiero, dijo el jueves a los analistas que planea buscar reembolsos adicionales, refinanciamientos y ampliaciones de su deuda.
La compañía también buscó ampliar el alcance de sus marcas propias, mediante la venta de electrodomésticos Kenmore y baterías de automóvil DieHard en Amazon. Después de que el trimestre finalizó, se llegó a un acuerdo por separado para ofrecer servicios de instalación a los clientes que compran cualquier marca de neumáticos de automóviles en Amazon.
En un comunicado, Lampert dijo que el grupo buscaría nuevas asociaciones en su intento por restaurar las ganancias ajustadas positivas antes de interés, impuestos, depreciación y amortización. El Ebitda ajustado para el primer trimestre cambió poco a 225 mdd.