Skip, la "startup" de "scooters" que ganó la carrera a Uber

La idea de “moverse rápido y romper las cosas” ya no funciona a las empresas de tecnología; deben buscar nuevas estrategias.

La "startup" tiene nueve meses en el negocio de los "scooters", con lo que ha logrado recaudar 31 millones de dólares.
Tim Bradshaw
Los Ángeles /

Sanjay Dastoor, director ejecutivo de Skip, startup que superó a Uber y Bird para obtener un contrato en de San Francisco, Estados Unidos, advierte que el antiguo enfoque de las empresas de tecnología de “moverse rápido y romper las cosas” ya no funciona ahora que los gobiernos y los reguladores, sobre todo en el mercado de transporte de gran crecimiento, se vuelven intolerantes al mal comportamiento.

Skip fue una de dos empresas que la semana pasada recibieron permisos para operar un sistema de alquiler de scooters en San Francisco, ya que la ciudad de California rechazó las solicitudes de Uber, Lyft, Bird y Lime.

Estrategia

En el último año Lime y Bird a menudo desplegaron en las calles de la ciudad cientos de sus vehículos eléctricos incluso antes de que las autoridades locales elaboraran un proceso para formalizar la entrega de este tipo de permisos.

Este enfoque se aprovecha de los huecos legales que no prohíben de manera explícita vehículos “sin anclaje” o de alquiler basado en aplicaciones, porque son muy nuevos. A veces puede acelerar el desarrollo de un marco legal, pero a menudo provoca una respuesta negativa por parte de los funcionarios municipales.

“Somos el único operador que no ha recibido una orden de cese y desista, mucho menos ha ignorado una”, dijo Dastoor. “Nos enfocamos en establecer un buen ejemplo para nuestra industria. La colaboración con las ciudades es clave y no es cómo inició la industria, sobre todo en el ojo público”.

Bird y Lime, las dos insisten en que tienen una buena relación con las autoridades municipales, recaudaron cientos de millones de dólares a raíz del rápido crecimiento que se logró con sus tácticas. Los capitalistas de riesgo apuestan que las empresas que han obtenido un mejor financiamiento se pueden expandir más rápidamente, y de esta manera lograr una ventaja sobre sus rivales.

En Skip, Dastoor optó por un enfoque muy diferente, trabaja en conjunto con las autoridades de la ciudad en Washington DC, Portland y ahora su ciudad natal de San Francisco, y nunca hace un lanzamiento sin el permiso explícito de las autoridades .

“No has visto muchas historias sobre DC como que el fin de los tiempos por los scooters”, dijo, en contraste con escenas a veces caóticas en San Francisco a principios de este año. El directivo rechaza la idea de una ventaja pionero en la industria. “No se trata de llegar rápido, se trata de estar allí dentro despues uno o cinco años”.

Además de invertir en relaciones con los gobiernos de las diferentes ciudades en donde tiene presencia, Skip también intenta desarrollar soluciones técnicas para quejas que son bastante comunes de los peatones sobre los scooters, como buscar formas de detectar cuándo se caen, ya que se convierten en un obstáculo o cuando los fijan en los soportes diseñados para bicicletas.

Los scooters se convirtieron en un pararrayos en San Francisco para un resentimiento más generalizado sobre el impacto de la industria de la tecnología en esa ciudad compacta y caótica, experimentó un gran aumento en la desigualdad de los ingresos y los precios de las propiedades.

El espíritu conciliador de Skip no pasó desapercibido para la Agencia de Transporte Municipal de San Francisco, que también le otorgó un permiso piloto a la compañía local Scoot.

La disputa con empresa

Además de considerar la experiencia de operar esquemas de alquiler de scooters en San Francisco y en otros lugares, la agencia dijo que “también tomó en cuenta la historia del solicitante y la historia de sus usuarios, al cumplir con las regulaciones de la ciudad”.

Eso puso furiosa a la gente de Uber y Lyft, de quienes sus solicitudes para el programa de scooters fueron rechazadas, pensando que los recientes choques que tuvieron con la ciudad, incluso que se remontan a varios años atrás, todavía estén en su contra.

“Hemos visto muchas empresas de tecnología que crecieron muy rápido pero que no tienen una base sólida”, dijo Dastoor. “Soy de la opinión de que la industria de tecnología puede ser un buen guardián de la responsabilidad que tenemos”.

Mientras sus rivales Bird y Lime ya recaudaron 400 millones de dólares cada uno, Skip, de nueve meses antigüedad, recaudó una cantidad más modesta de los fondos de riesgo: 31 millones de dólares.

Pero Dastoor, quien fuera inicialmente cofundador del fabricante de las patinetas eléctricas Boosted Boards, aún cree en que su empresa puede tener éxito.

“No creo que vaya a ser la clásica situación en la que el ganador se lleve todo”, dijo. “Si tu capacidad para operar se ve obstaculizada por tu enfoque para aumentar rápidamente en escala, en el largo plazo no creo que sea una estrategia ganadora”.

Ingreso

La startup tiene nueve meses en el negocio de los scooters, con lo que ha logrado recaudar 31 millones de dólares.


Enfoque

Skip es la única firma que ha establecido una buena colaboración entre la industria y las ciudades. 


Cambio

Los gobiernos reguladores se han vuelto intolerantes con respecto al mal comportamiento.




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