Al inició del año, The New York Times pagó más de 500 millones de dólares (mdd) por una startup de noticias deportivas que se fundó apenas hace un lustro. Al mismo tiempo, el periódico también perdió a uno de sus columnistas estelares, Ben Smith, quien prueba suerte con su propio proyecto de noticias.
Los dos movimientos son emblemáticos de los tiempos que corren en los medios digitales. En un sector que cada vez se llena más de sueños fallidos y pesimismo, una nueva ola de aspirantes alimentan lo que algunos ejecutivos dicen es el periodo de cambio más significativo en años en los medios de comunicación.
“Entramos a una fase frenética de la innovación de medios, tanto dentro de las empresas establecidas como de las startups”, dice Douglas McCabe, analista de Enders.
Esta generación de startups es distinta de sus predecesores obsesionados con las vistas de páginas de mediados de la década de 2010, que le daban a los lectores historias de forma gratuita con el fin de alcanzar grandes audiencias. En su lugar, estas compañías creen que el periodismo debe ser pagado y por eso, gracias a las redes sociales, los escritores pueden establecer relaciones con sus lectores, del mismo modo que los influencers lo hacen con sus seguidores.
Estos grupos fueron refrendados esta semana cuando The Athletic, un sitio de noticias deportivas fundado hace cinco años por dos antiguos compañeros de trabajo en el grupo de fitness Strava, se vendió por 550 mdd. Fue la segunda mayor adquisición en la historia del Times.
“Me uní (al Times) con la apuesta de que si haces algo realmente bueno que la gente no puede conseguir en otro sitio, van a pagar por ello. Creo que muchos sitios lo están demostrando”, dijo Meredith Kopit Levien, directora ejecutiva del The New York Times, al Financial Times. “Hay un mercado real de gente que pagará por las suscripciones. Incluso en digital, cuando muchas de las alternativas son gratuitas. Es una cosa muy diferente a simplemente…. buscar la escala”, dijo Kopit.
Jon Kelly, antiguo editor de Vanity Fair, que el año pasado cofundó Puck, una publicación por suscripción que cubre negocios y política, cree que se trata de la “mayor agitación del mercado en 20 años”. Puck recaudó 7 mdd de inversores, entre ellos TPG, para contratar a un pequeño grupo de influyentes periodistas, cada uno de los cuales posee una participación en la empresa.
Inversión en auge
Ejecutivos, escritores y analistas llevan más de dos décadas debatiendo el futuro del periodismo, a medida que Internet erosionaba los modelos de negocio existentes. Los inversores de capital riesgo impulsaron un auge de innovación desde 2014 hasta finales de 2016, durante el cual los inversionistas de Silicon Valley invirtieron cientos de mdd en startups de medios en línea a valoraciones exageradas.
BuzzFeed, que alcanzó el éxito viral con videos de acrobacias como la explosión de una sandía con bandas elásticas, llegó a valorarse en mil 700 mdd en 2016. Pero la burbuja estalló cuando Facebook y Google se apoderaron del mercado de la publicidad en línea, lo que provocó reducciones de valor y despidos en grupos de medios que dependían de los anuncios digitales, como BuzzFeed y Vice.
El año pasado, BuzzFeed se propuso salir a Bolsa a través de una compañía de adquisiciones de propósito especial (SPAC), con una valoración de mil 500 mdd. Sin embargo, después de salir a Bolsa en el Nasdaq en diciembre, el precio de sus acciones se hundió, valorando al grupo en 670 mdd el viernes antepasado, un múltiplo de apenas 1.2 veces sus ingresos anuales.
En comparación, Axios, una startup fundada por antiguos periodistas de Politico, fue valorada recientemente en 430 mdd en una recaudación de fondos, aproximadamente cinco veces sus ingresos anuales. El editor alemán Axel Springer adquirió Politico el año pasado por mil mdd, también aproximadamente cinco veces sus ingresos anuales. The New York Times cotiza a un múltiplo de 3.6 veces sus ingresos anuales.
El Dato...550 mdd
Pagó The New York Times por una startup de noticias deportivas
Vice Media, al igual que BuzzFeed, volvió a caer a la realidad. En su punto máximo, en 2017, Vice fue valorada en la asombrosa cifra de 5 mil 700 mdd por el inversionista TPG. Solo dos años después, otro inversionista —Disney— amortizó toda su participación en la empresa. Ese mismo año, Vice compró el sitio web para mujeres Refinery29 en un acuerdo totalmente en acciones; las compañías asignaron un valor para su grupo combinado de alrededor de cuatro veces los ingresos anuales.
Jessica Lessin, que en 2013 fundó The Information, una publicación de noticias de tecnología dirigida a los ejecutivos de Silicon Valley, dijo que la industria había alcanzado un “lugar más saludable”.
“Hubo un periodo en el que los inversionistas huyeron lo más rápido posible de las (compañías de) noticias. Luego tuvimos la fase en la que Andreessen Horowitz invirtió en BuzzFeed…. (el sector de) tecnología se moría de ganas de invertir en contenidos en esa ola”, añadió. “Ahora, la inversión está dirigida, y está lejos de los extremos en los que (los inversionistas) hacían su máximo esfuerzo o simplemente extendían cheques enormes”.
Nuevo actores
Además de Puck, otros periodistas han tratado recientemente de crear sus propias publicaciones. Richard Rushfield, que anteriormente trabajó en Los Angeles Times y Gawker, convirtió el mes pasado su boletín de noticias sobre Hollywood en un nuevo negocio; Lessin invirtió.
Algunos periodistas de Politico —fundado a su vez por antiguos periodistas del The Washington Post— dejaron el año pasado sus empleos para crear Punchbowl News, que cobra a los lectores 300 dólares al año por información sobre “la gente de Washington que toma las decisiones”.
Periodistas influyentes como Andrew Sullivan y Bari Weiss dejaron sus puestos de trabajo en los principales medios de comunicación por Substack, una plataforma en la que se pueden publicar y cobrar a los lectores una cuota por el acceso a sus boletines. Los 10 mejores escritores de Substack obtienen más de 20 mdd de ingresos al año, muy por encima de los salarios de las redacciones tradicionales.
Pero, en general, hay mucho menos dinero que fluye hacia los medios digitales en comparación con la década de 2010. El capital de riesgo invirtió el año pasado 115 mdd en medios digitales, una décima parte de los mil 100 mdd que financió en 2015, según datos de PitchBook.
El deslucido debut de BuzzFeed en el mercado de valores puso de manifiesto el pesimismo sobre ciertos tipos de modelos de negocio; casi todos los inversionistas de su fondo SPAC huyeron antes de la salida a Bolsa el año pasado.
El Dato...300 dólares
Al año cobra a sus lectores el portal de noticias Politico por información sobre Washington
Sin embargo, Justin Smith, antiguo director ejecutivo de Bloomberg Media, que va a crear una empresa con Ben Smith, declaró al Financial Times que esta semana se vio “inundado de interés” por parte de los inversionistas. No quiso nombrar a ninguno de ellos, y él mismo está financiando la operación, pero se mostró muy entusiasmado con respecto a la oportunidad.
“Netflix fue el verdadero pionero que identificó esta audiencia en el espacio de los contenidos... esta estrategia global. El mismo tipo de personas, esta audiencia, comparten un interés común por el gran entretenimiento. Esa es la mejor manera de explicar la audiencia que vemos. Es casi como lanzar una marca de noticias planetaria. Algo que realmente no se ha hecho”, dijo Justin Smith.
Es demasiado pronto para decir cuánto espacio hay para todas estas suscripciones en los presupuestos de los consumidores. La suscripción a The Information cuesta 39 dólares al mes, más de lo que costarían las suscripciones a los servicios de streaming de Netflix, Disney Plus y HBO Max juntos, aunque se dirija a quienes tienen más dinero. La publicación de noticias sigue siendo una industria en contracción, e incluso una historia de éxito como The Athletic está perdiendo dinero.
“Todavía es difícil crear una organización de noticias”, advirtió Lessin. “No es un negocio para los débiles de corazón”.
srgs