Los ingresos de la industria mundial de la música alcanzaron el año pasado su nivel más alto desde 2002, ya que las suscripciones a los servicios de streaming de paga y un fuerte crecimiento en América Latina y África continuaron siendo el motor de recuperación del sector.
Los ingresos totales de la industria aumentaron 7.4 por ciento para llegar a 21 mil 600 millones de dólares (mdd) en 2020, según la IFPI, el organismo comercial mundial de la música, su sexto año consecutivo de crecimiento. El aumento se debió en gran medida a los servicios de streaming como Spotify, Apple Music y Deezer, y al número de suscripciones a cuentas de paga que subieron 18.5 por ciento para llegar a 443 millones a finales del año pasado.
La tasa general de crecimiento fue ligeramente más baja que en 2019, debido en parte a una disminución de 10 por ciento en los ingresos procedentes de los derechos de interpretación, o las regalías que se pagan cuando las canciones se interpretan en vivo, ya que la pandemia afectó el negocio de los conciertos.
La industria de la música se recuperó de su punto más bajo de hace una década cuando el intercambio ilegal de archivos y el fuerte descenso de las venta de discos compactos empujó al sector hacia una espiral descendente.
Sin embargo, la recuperación continúa en 2020 se produce en un contexto de feroz debate sobre cómo se les paga a los artistas en la era del streaming. El gobierno del Reino Unido revisa si los artistas y compositores se benefician o si los grandes sellos discográficos y los servicios de streaming se llevan demasiado las utilidades de la industria.
El streaming ahora representa el 62 por ciento, o 13 mil 400 mdd, de las ventas en la industria de la música, lo que subraya la importancia del mundo digital en cómo se generan los ingresos de los sellos discográficos, artistas y compositores.
Los grandes sellos discográficos de la industria •Universal Music, Warner Music y Sony Music• argumentan que el aumento de las utilidades derivado del streaming impulsó la inversión en la nueva generación de artistas como Dua Lipa, que requieren de grandes gastos de mercadotecnia para “abrirse paso”.
El Dato...13 mil 400 mdd
De las ventas en la industria de la música provienen de los servicios de streaming
Esto resultó ser un argumento polémico en algunos sectores de la música, con artistas y compositores, como Nadine Shah, que dicen tener dificultades para pagar la renta ya que los ingresos por las actuaciones en vivo se evaporaron y los pagos que reciben por el streaming resultaron anémicos.
Frances Moore, directora ejecutiva de la IFPI, dijo que es un “concepto erróneo” pensar que a los artistas no les va bien en la era del streaming, pero señaló que “la competencia por la atención” nunca ha sido más grande, señalando los datos de Spotify que muestran que se suben a la plataforma de 60 mil pistas cada día. “Los mayores inversores en artistas son las compañías disqueras”, agregó.
George Taylor, director ejecutivo del organismo comercial de la industria de la música del Reino Unido, dijo: “El aumento en curso en las suscripciones de paga de los servicios de streaming impulsaron la capacidad de los sellos discográficos a seguir invirtiendo en artistas”.
La tasa de crecimiento de nuevos suscriptores a los servicios de paga resultó ser más alta que el crecimiento general de los ingresos, algo que se atribuye a una expansión más rápida en los mercados emergentes donde los precios son mucho más bajos que en países como el Reino Unido y Estados Unidos (EU).
Las cifras de 2020 mostraron que el streaming generó un aumento de 16 por ciento en los ingresos en América Latina debido al “estallido del reggaeton” y casi 10 por ciento en Asia, en comparación con 3.5 por ciento en Europa y 7 por ciento en EU y Canadá.
Sipho Dlamini, director ejecutivo de la división de Sudáfrica y del África Subsahariana de Universal Music, mencionó que “la industria del streaming desempeña un papel crucial” en los mercados africanos y latinoamericanos donde la disponibilidad de los smartphones se disparó en los últimos años.
Shridhar Suramaniam, jefe de estrategia de Sony Music en Asia y el Medio Oriente, dijo que Asia ofrece un enorme potencial, con China y Corea del Sur que ya crecen a “velocidades vertiginosas” mientras que otros territorios, entre ellos India e Indonesia, con grandes poblaciones jóvenes, deben proporcionar un crecimiento en el futuro. “Es una enorme potencia cultural y de consumo”, agregó.
El año pasado también se destacó por un mercado de música en formato físico más resiliente. El BPI dijo que las ventas de Música en formato físico en el Reino Unido registraron una modesta caída de 2.6 por ciento para llegar a 210.3 millones de dólares, mientras que las ventas en vinilo crecieron 31 por ciento para llegar a su nivel más alto desde 1989.
srgs