En sus primeros comentarios públicos desde que comenzó su segunda etapa como director ejecutivo de Disney, Bob Iger recordó a los inversionistas que ya había dirigido la compañía de entretenimiento a través de “dos transformaciones significativas”.
La primera, que comenzó al principio de su ejercicio de 15 años, se recuerda por las adquisiciones revolucionarias de Pixar, Marvel y Lucasfilm. La segunda transformación sentó las bases para la batalla de Disney con Netflix en la guerra del streaming.
Ahora, dijo Iger a inversionistas en una conferencia de resultados financieros, llegó el momento de una tercera transformación, pero si las dos primeras tenían que ver con adquisiciones audaces o la incursión en nuevos negocios de vanguardia, este cambio sonaba más a la defensiva.
La principal misión ahora es poner los negocios de streaming de Disney —Disney +, ESPN + y Hulu— en una “senda de crecimiento sostenido y rentabilidad, mientras se reducen los gastos”, dijo Iger. Estos movimientos ayudarán a la compañía a “capear futuras disrupciones, el aumento de la competencia y los retos económicos globales”.
Wall Street esperaba con impaciencia los comentarios de Iger, reflejo de su condición como uno de los directores ejecutivos más respetados de Estados Unidos. “Cuando tomó el relevo de Michael Eisner (en 2005) actuó con determinación y tomó medidas muy rápidas que impulsaron las utilidades y le hicieron ganar un montón de respeto”, afirmó Jessica Reif Ehrlich, analista de Bank of America. “Es importante para él transmitir el mensaje de hacia dónde van ahora”, añadió la experta.
- Te recomendamos Congreso de Florida aprueba que Estado elija administración en distrito de Disney Internacional
Disney anunció que recortará 7 mil empleos, alrededor de 3 por ciento de la plantilla laboral, como parte de una amplia reestructuración diseñada para ahorrar 5 mil 500 millones de dólares en los próximos años. Cerca de 3 mil mdd vendrán de recortes en el gasto de contenidos —que se disparó a medida que la firma desarrollaba el negocio Disney +— mientras que otros 2 mil 500 millones procederán del recorte de costos de ventas, generales y administrativos.
Los inversionistas, que perdieron la paciencia el año pasado con la costosa fase de acaparamiento de propiedades de la guerra del streaming, se alegraron al oír que el negocio será rentable a finales del próximo año.
Las acciones de Disney subieron 6 por ciento en las operaciones posteriores al cierre en Nueva York y registran un alza de 25 por ciento este año.
“Iger fue muy sincero”, dijo Rich Greenfield, analista de LightShed Partners. “Va a ser una empresa más delgada”.
Iger también logró superar al activista Nelson Peltz, que lanzó una campaña para conseguir un puesto en el consejo de administración de la compañía a principios de este año. El miércoles, Iger adoptó uno de los principales argumentos de Peltz, diciendo que planea pedir al consejo que considere reiniciar el dividendo a un nivel modesto a finales de este año y aumentarlo gradualmente.
Ayer por la mañana Peltz abandonó la lucha. “Esta fue una gran victoria para todos los accionistas. La dirección de Disney ahora planea hacer todo lo que queríamos que hiciera”, señaló Peltz a CNBC.
Iger no es el único ejecutivo de Hollywood que busca controlar los costos después de los excesos de la guerra del streaming, que dejó a todos los combatientes, con excepción de Netflix, perdiendo mucho dinero. Warner Bros Discovery acaba de completar una brutal ronda de recortes de costos, mientras que NBCUniversal y Paramount también sufren pérdidas.
Fue una pérdida de mil 500 mdd en el negocio de streaming de Disney en el trimestre anterior lo que llevó al consejo a perder la paciencia con Bob Chapek, a quien despidieron en noviembre después de 33 meses como director ejecutivo. Iger se apresuró a desmantelar la estructura organizacional que Chapek había puesto en marcha y que despojaba a los jefes de los estudios de gran parte de su autoridad tradicional para determinar los presupuestos, los planes de mercadotecnia y la estrategia de distribución.
El miércoles anunció una nueva estructura que, según dijo, devolverá la autoridad a los “líderes creativos” de Disney, que ahora serán responsables de los resultados financieros de los contenidos que produjeran.
“Nuestros equipos creativos determinarán qué contenidos creamos, cómo se distribuyen y monetizan y cómo se comercializan”, dijo Iger. “Siempre he creído que la mejor manera de estimular una gran creatividad es asegurarse de que las personas que administran los procesos creativos se sientan empoderados”.
La nueva estructura divide la firma en tres unidades: Disney Entertainment, Parques Temáticos y el grupo de televisión y streaming deportivo ESPN, que alguna vez fue la vaca lechera de Disney y ahora se ha visto perjudicada por el corte de cable, pero Iger insistió en que seguía ocupando un lugar importante en la empresa. Añadió que la idea de deshacerse de ESPN fue analizada por Chapek y fue rechazada.
Iger abordó otra fuente persistente de especulación: el destino del servicio de streaming Hulu, que tiene 48 millones de suscriptores. Comcast posee una participación de 33 por ciento en Hulu que Disney puede comprar ya en 2024.
“Todo está sobre la mesa en este momento”, dijo en una entrevista con CNBC. La suposición de que Disney comprará la participación de Comcast el próximo año “no necesariamente es el caso”.
En sus comentarios del miércoles, Iger dijo que Disney se enfocará en sus marcas principales y franquicias, como los creadores de éxitos de manera consistente, Marvel, Pixar y Star Wars, que suelen generar grandes ingresos. Pero el contenido de entretenimiento general, que puede interpretarse como la programación en la que se especializa Hulu, se va a curar “agresivamente”.
“Hulu no fue visible en la conferencia de resultados más allá del énfasis menor en el entretenimiento general”, dijo Greenfield, cuya firma publicó un informe la semana pasada titulado “¿Se prepara Disney para comprar Hulu?”,
Y agregó: “Me hace pensar que no es un negocio principal como solía ser”.