Toyota dio a conocer sus planes para una nueva generación de motores de combustión interna, apostando a una necesidad persistente de tecnologías más antiguas, incluso cuando los compradores de autos se inclinan por Tesla y otros fabricantes de vehículos eléctricos.
En una rara comparecencia conjunta, los directores generales de Toyota, Mazda y Subaru se comprometieron a seguir invirtiendo en tecnología basada en combustibles, una medida que también beneficiaría a cientos de proveedores que batallan con el cambio a los vehículos eléctricos.
“En una era en la que se acelera el desarrollo de la tecnología de los vehículos eléctricos de baterías, hay un nuevo papel que podemos buscar también para el motor de combustión interna”, dijo el director ejecutivo de Toyota, Koji Sato, señalando que los motores se diseñaron para utilizarse junto a las baterías en los vehículos híbridos.
La apuesta de Toyota por la tecnología de motores de combustión interna —que tradicionalmente depende de la gasolina o el diésel como combustible— se produce en un momento en que las ventas de coches totalmente eléctricos se desaceleró debido a preocupaciones sobre los costos y la insuficiencia de redes de recarga.
Aunque Toyota no quiso hacer comentarios sobre su nivel de inversión en los nuevos motores, el director de tecnología del grupo, Hiroki Nakajima, dijo que es de una “magnitud menor” en comparación con el financiamiento que se destina a los vehículos eléctricos y al desarrollo de baterías.
Toyota desde hace mucho tiempo es un defensor de los vehículos híbridos y se muestra más lento en adoptar los vehículos eléctricos, una postura que ha sido validada en los últimos meses por el aumento vertiginoso de las ventas de automóviles.
“Tanto las baterías para vehículos eléctricos como los motores de combustión internacionales son importantes”, dijo Nakajima, y agregó que Toyota seguirá invirtiendo en ambas tecnologías y dará prioridad a la que le ayude a alcanzar los objetivos de emisiones.
El presidente de Toyota, Akio Toyoda, pronostica que la demanda de vehículos eléctricos de batería alcanzará un techo de 30 por ciento del mercado mundial, algo que le abre el camino a más ventas de híbridos.
Los nuevos motores de Toyota serán entre 10 y 20 por ciento más pequeños y permitirán una mayor potencia cuando se combinen con baterías. Se espera que se utilicen primero en autos híbridos y luego en los eléctricos, según una persona familiarizada con el asunto.
“Básicamente está desarrollando motores de tamaño pequeño para híbridos…. que puedan montarse sin modificar el diseño de sus vehículos de siguiente generación”, comentó James Hong, analista del sector automotriz de Macquarie.
Las variantes de los motores podrán funcionar con diésel y gasolina, así como con combustibles de bajas emisiones o neutros en carbono, como el hidrógeno o el llamado e-fuel. Este proyecto forma parte de una apuesta más amplia por los combustibles alternativos fabricados con electricidad a partir de hidrógeno renovable y otros gases, algo que le permitirá a los grupos automotrices seguir vendiendo vehículos con motor de combustión, que cumplan con las regulaciones ambientales.
CHC