Ayer el presidente estadunidense, Donald Trump, declaró que está dispuesto a esperar hasta después de las elecciones del próximo año para alcanzar un acuerdo comercial con China, lo que alimentó las tensiones económicas mundiales un día después de intensificar una disputa con sus aliados de la Unión Europea.
Trump comentó que no hay plazo límite para las negociaciones entre EU y China, lo que provocó dudas sobre las perspectivas de que se llegue a una resolución a la disputa con Pekín.
“De cierta manera me gusta la idea de esperar hasta después de las elecciones”, dijo el presidente de Estados Unidos a los periodistas en una visita a Londres para la cumbre de la alianza de la OTAN. “El acuerdo comercial con China depende de una cosa: ¿Quiero hacerlo?… nos va muy bien con China en este momento y puede irnos aún mejor”.
Los comentarios sacudieron los mercados. El S&P cayó más de 1 por ciento en las operaciones de la mañana en Nueva York, después de que se registró un descenso en el índice europeo Stoxx 600 de 0.4 por ciento y una caída de 1.6 por ciento en el FTSE 100.
Trump ya había dicho que estaba dispuesto a esperar hasta después de las elecciones de 2020 para firmar un acuerdo con China, más recientemente en septiembre durante una conferencia de prensa con el primer ministro australiano, Scott Morrison.
“No creo que lo necesite antes de las elecciones. Creo que la gente sabe que estamos haciendo un gran trabajo”, comentó en ese momento. Trump también mencionó en otras ocasiones que China buscaba urgentemente un acuerdo y que estaba dispuesta a esperar por la posibilidad de que un candidato demócrata gane la contienda presidencial de 2020 y reemplace a Trump en la Casa Blanca.
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Los comentarios más recientes de Trump se producen después de que Washington amenazó el lunes con imponer aranceles de 100 por ciento hasta en 2 mil 400 millones de dólares en productos franceses, incluyendo champaña y artículos de lujo. La decisión se produjo después de que la oficina del representante comercial de EU concluyó que el impuesto francés a los servicios digitales discrimina de manera injusta a las compañías estadunidenses de tecnología.
Washington también declaró el lunes que podría ampliar sus aranceles punitivos a otros productos de la Unión Europea —entre ellos de Reino Unido, Francia, España y Alemania— debido a los subsidios al fabricante europeo de aeronaves Airbus que la OMC considera ilegales.
Además EU mencionó que va a restablecer los aranceles sobre metales de Argentina y Brasil para castigarlos por sus políticas monetarias.
París respondió a la amenaza de aranceles de la administración Trump, y el ministro de finanzas de Francia prometió que la Unión Europea estaba lista para tomar represalias con una “fuerte respuesta”.
Bruno Le Maire calificó los planes de aranceles como “inaceptables” y no dignos de un aliado. “No está en el interés de nadie, no está en el interés del crecimiento, o de la estabilidad política”, destacó el martes en una entrevista por radio.
Los aranceles que se tienen planeados a los productos franceses se producen después de meses de quejas en Washington sobre el impuesto a los servicios digitales, que introdujo el gobierno del presidente Emmanuel Macron, que fija la mira en compañías como Google, Apple, Amazon y Facebook.
Francia insiste en que el impuesto, diseñado para garantizar que las compañías de tecnología paguen un nivel razonable de impuestos en los países donde hacen negocios en lugar de trasladar las utilidades a los paraísos fiscales, apunta a compañías de todos los países, entre ellos China. Se presentó como una medida provisional hasta que se puedan aprobar nuevas normas a nivel multilateral a través de la OCDE.
Le Maire preguntó si Estados Unidos todavía estaba comprometido a alcanzar un acuerdo en la OCDE para un impuesto mínimo global.
Las negociaciones de la OCDE están en curso y deben concluir el próximo año. En agosto, Le Maire anunció en la cumbre del G7 en Biarritz que Estados Unidos y Francia habían alcanzado un compromiso sobre cómo tratar el impuesto de Francia sobre la facturación nacional a los grandes grupos de tecnología.
De acuerdo con Le Maire, él y el secretario del Tesoro de EU, Steven Mnuchin, acordaron que el impuesto francés se mantendría en vigor durante dos años, pero las empresas recibirían créditos fiscales por esos años si la tasa impositiva internacional que se acordara en la OCDE resultara en un nivel impositivo más bajo.
Agnès Pannier-Runacher, ministra de Finanzas francesa, dijo que su país no dará marcha atrás en su impuesto digital y que debe ser “belicoso” para defenderlo.
Los vinos espumosos quedaron fuera de la lista de aranceles impuestos en la disputa por los subsidios a Airbus, pero son un objetivo en la disputa sobre el impuesto digital con Francia, junto con bolsos, porcelana, quesos, yogur y otros productos franceses. Además de amenazar con aplicar impuestos sobre nuevas categorías de importaciones, la administración estadunidense dijo que va a considerar si va a imponer “tarifas o restricciones” a los servicios franceses.
Estados Unidos también advirtió que otros países que introdujeron impuestos a los servicios digitales, entre ellos Italia, Austria y Turquía, podrían enfrentar acciones similares.
Un portavoz de la Comisión Europea destacó que va a “buscar sostener discusiones inmediatamente” con EU con respecto a su amenaza, y señaló que Washington todavía no decide un curso de acción final.
El portavoz explicó que Bruselas quiere “resolver este problema de manera amigable para evitar una disputa en la OMC”, y señaló que la Unión Europea respaldó los esfuerzos internacionales para diseñar un enfoque común para gravar la economía digital.
“Estamos trabajando duro con nuestros socios internacionales para lograr eso y nos alienta el progreso que se logró en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico”, aseguró.
Bruselas también reiteró el deseo de la Unión Europea de llegar a un acuerdo con Washington que ponga fin a la creciente disputa de ambas partes sobre los subsidios a Airbus y Boeing, pero dijo que la administración Trump no mostró interés en llevar a cabo conversaciones.
Dijo que un fallo del panel de la OMC contra la Unión Europea a principios de esta semana no le otorgó a Estados Unidos la base legal para aumentar los aranceles punitivos sobre los productos europeos.
“Si EU decide seguir adelante con el proceso para aumentar las tasas arancelarias o someter a los productos de la Unión Europea a aranceles adicionales, dicha escalada no hará que sea más fácil llegar a un acuerdo”, mencionó el portavoz de la comisión.
La comisión evalúa la posibilidad de apelar contra la conclusión del panel de que la Unión Europea no cumplió con las resoluciones anteriores sobre subsidios ilegales a Airbus. Bruselas cree que el panel cometió “una serie de errores legales graves en su evaluación”, dijo el portavoz.
Sudamérica
En la mañana del lunes el presidente Trump anunció en un tuit la reimposición de aranceles a Brasil y Argentina.
Francia
La incertidumbre creció, cuando esa misma noche EU amenazó con gravar unos 2 mil 400 mdd de productos icónicos de Francia, otro aliado.
China
Trump advirtió que el acuerdo comercial con China puede retrasarse, cuando faltan 12 días para que entren en vigor nuevas medidas arancelarias.
Wall Street
Wall Street cayó a su nivel más bajo desde octubre. Desesperanzados, los inversores retiraron sus ganancias obtenidas tras la expectativa de una paz comercial duradera.
México
En México, el peso se depreció un 0.04 por ciento; y el referencial índice S&P/BMV IPC de la Bolsa Mexicana de Valores retrocedió 0.63 por ciento.
Con información de James Politti y Jim Brunsden
MRA