Los asesores de Donald Trump buscan garantías de los principales candidatos para el puesto de secretario del Tesoro de que están comprometidos con sus planes de aranceles de gran alcance, dijeron personas familiarizadas con las discusiones.
La presión del círculo de Donald Trump se produce en un momento en que Scott Bessent, administrador de fondos de cobertura, y Howard Lutnick, director ejecutivo de la firma financiera Cantor Fitzgerald y copresidente del equipo de transición, están atrapados en una reñida batalla por el principal puesto del gabinete económico en la próxima administración.
Trump anunció una serie de puestos durante la última semana en las áreas de seguridad nacional, justicia, salud y energía, pero se abstuvo de tomar decisiones sobre los principales puestos en materia económica en medio de una feroz disputa por los cargos.
Bessent parecía ser el favorito para el puesto de secretario del Tesoro, pero luego Lutnick surgió como rival con el respaldo de Elon Musk, el inversionista multimillonario que se volvió parte del círculo íntimo del virtual presidente electo.
Musk, quien se sentó junto a Trump en una pelea por el campeonato de la UFC en Nueva York la noche del sábado, escribió en X que “Bessent es una opción de lo mismo de siempre, mientras que Lutnick realmente implementará el cambio”.
Bessent y Musk tuvieron una conversación sobre el tema el sábado después del tuit, según una persona cercana a la situación. Las personas dijeron que otros contendientes también pueden surgir como caballos negros.
Varias personas dijeron que Robert Lighthizer, quien fue representante comercial de EU en la primera administración de Trump, previamente expresó su interés en convertirse en secretario del Tesoro.
La presión para obtener garantías sobre la agenda arancelaria de Trump ha sido fuerte sobre Bessent debido a sus comentarios anteriores en Financial Times, que los describían como posiciones “maximalistas” que eran herramientas de negociación con los socios comerciales.
Refleja un deseo entre los asesores de Trump de no repetir la dinámica comercial de su primera administración, en la que Steven Mnuchin, entonces secretario del Tesoro, frecuentemente intentó moderar los planes arancelarios por temor a causar una disrupción en los mercados.
Desde hace mucho tiempo los aranceles son parte central en los planes de Trump para impulsar la industria estadunidense de fabricación, crear empleos y bajar los precios.
El presidente los describe como la “palabra más hermosa del diccionario” y la “cosa más grandiosa jamás inventada”. También presentó esos gravámenes como una forma efectiva de cubrir los costos de otros pilares de su agenda económica, incluyendo fuertes recortes de impuestos para los estadunidenses.
Además de aranceles del 60 por ciento sobre todas las importaciones chinas, Trump propone un arancel universal de hasta el 20 por ciento sobre todos los bienes que ingresan a EU.
Cualquiera que Trump elija será fundamental —junto con el principal funcionario de Comercio— tanto para poner en práctica estas políticas como para manejar las ramificaciones económicas.
Desde que Trump fue elegido, Bessent está a la defensiva sobre su compromiso de implementar la visión económica del presidente. Los críticos de Bessent aprovecharon sus comentarios a Financial Times como una señal de que sería blando en el tema.
En un artículo de opinión para Fox News, Bessent redobló su apoyo, diciendo que los aranceles son “un medio para defender a los estadunidenses”.
En los días posteriores a su elección, Trump ha presentado una oleada de nominaciones, de las cuales, al menos puede enfrentar una feroz batalla para que se confirme en el Senado.
Algunos republicanos objetaron la nominación de Matt Gaetz, el ex congresista de Florida, para el puesto de fiscal general de EU.
La Cámara de Representantes de EU investigó a Gaetz por presuntas violaciones éticas, incluida la mala conducta sexual, el uso de drogas y aceptar regalos, acusaciones que él niega. Los legisladores están discutiendo sobre la publicación del informe de investigación del Congreso ahora que Gaetz renunció a la Cámara.
Markwayne Mullin, el senador republicano de Oklahoma que critica a Gaetz por su presunta mala conducta, dijo el domingo a NBC que el Congreso “totalmente” debería publicar el informe y que el Senado “debería tener acceso a él”.
Mike Johnson, el presidente republicano de la Cámara, reiteró su oposición a la publicación del informe, insistiendo en que una vez que Gaetz renunció a la cámara, ésta ya no tenía jurisdicción sobre el asunto.