Es poco probable que en el futuro se puedan superar las ventas de autos con motor de combustión interna de 2018, ya que la demanda de los tres mercados más grandes del mundo se paraliza y las automotrices buscan incrementar la producción de automóviles eléctricos.
“Probablemente veamos el pico de las ventas de coches de motor de combustión en 2018 con base en las ventas globales hasta octubre, más las estimaciones de noviembre y diciembre”, dijo Felipe Muñoz, analista global del sector automotriz de Jato Dynamics, un proveedor de datos del sector de automóviles.
“Al principio del año tuvimos una perspectiva más optimista para el mercado global. Esto cambió en los últimos seis meses”.
La idea de que los motores de combustión puedan ser desplazados por la tecnología de “cero emisiones” se convirtió en la tendencia general en los últimos años, pero las predicciones a principios de 2018 generalmente sostuvieron que la demanda se mantendría creciendo hasta 2022 o después.
Sin embargo, en los últimos meses un analista calificó al mercado mundial de automóviles como “desastroso”, y otro como una “pesadilla”, por la guerra comercial que encabeza EU, al Brexit, los problemas de financiamiento de los consumidores chinos, al bloqueo a Irán y a los nuevos objetivos de emisiones en Europa.