Los principales grupos automotrices de EU anunciaron una caída en las ventas de vehículos nuevos en Estados Unidos en el primer trimestre, lo que destaca el riesgo de una desaceleración cíclica en el mercado automotriz estadunidense en un momento en que la posibilidad de que los aranceles en la industria también pongan nerviosos a los inversionistas.
GM dijo que las ventas de vehículos nuevos en Estados Unidos cayeron 7 por ciento en los primeros tres meses de 2019 en comparación con el mismo periodo del año anterior, con lo que se ubicaron en 665,840 unidades. Las ventas del primer trimestre de Toyota registraron una caída de 5 por ciento año con año para llegar a 543 mil 716, y las ventas de Fiat Chrysler cayeron 3 por ciento para llegar a 498 mil 425 unidades.
Las ventas de Honda subieron 2 por ciento año con año en el primer trimestre, para llegar a 369 mil 787 unidades. Ford, otra gran automotriz con sede en Detroit, no publicará sus ventas del primer trimestre hasta el jueves, pero la mayoría de los analistas del sector automotriz también espera una caída.
“La industria tuvo un primer trimestre difícil, pero la primavera por fin empieza a aparecer y con los indicadores económicos se mantienen fuertes, como el aumento en las ventas de vivienda, tasas de préstamos más bajas y un mercado laboral fuerte, confiamos en que la demanda de vehículos nuevos se va a fortalecer en el futuro”, dijo en un comunicado Reid Bigland, director de ventas en EU de Fiat Chrysler.
GM también presentó una nota positiva, al señalar que el trimestre del año anterior fue más fuerte de lo normal.
Elaine Buckberg, economista jefe de la firma, dijo que “la confianza del consumidor continuó recuperándose en marzo y que otros factores clave de las ventas de automóviles, como el empleo, el crecimiento de los salarios y los balances de los hogares son saludables. La Reserva Federal hizo una pausa en el aumento de tasas de interés, lo que disminuye los vientos en contra de las ventas de autos. En general, la economía de EU está en buenas condiciones, lo que es un buen augurio para la industria”.
GM dijo que los vehículos rentables como camionetas, vehículos utilitarios deportivos y crossovers representaron más de 80 por ciento de las ventas, y agregó que las ventas de camionetas se mantienen fuertes.
Pero Toyota advirtió sobre los vientos en contra que enfrenta la industria, entre ellos la amenaza del presidente Donald Trump de cerrar la frontera sur de EU.
“Los fabricantes de automóviles dependen mucho del comercio transfronterizo en toda la región de América del Norte. En muchos casos, las autopartes pueden cruzar la frontera varias veces antes de integrarse en el ensamble final de un vehículo”, dijo la compañía en un comunicado.
“Instamos a todas las partes a que trabajen juntas para evitar un cierre de la frontera que podría tener como resultado disrupciones significativas en la industria automotriz de América del Norte”.
Los analistas de la industria automotriz predicen una disminución en las ventas automotrices en EU este año, luego de un sorprendente 2018.
“Las ventas de vehículos ligeros nuevos probablemente continúen cayendo durante el resto del año en comparación con 2018, pero seguimos confiando, a menos de que haya golpes inesperados, de que la industria automotriz está en camino de vender 16.8 millones de vehículos ligeros nuevos en 2019, dijo la Asociación Nacional de Vendedores de Automóviles, en comparación con la cifra del año pasado de 17.3 millones.
“Los riesgos a la baja para nuestro pronóstico de ventas incluyen las consecuencias de las disputas comerciales, entre ellas los posibles aranceles a los automóviles y las autopartes, y un cambio de rumbo por parte de la Fed y que continúe el alza de las tasas de interés”, agregó.
Edmunds, la firma de investigación del sector automotriz, también predice una caída. “Ahora podemos decir con confianza que las ventas de vehículos nuevos ya pasaron su nivel máximo; la pregunta es cuál será la nueva normalidad”, dijo Jeremy Acevedo, gerente de análisis de la industria de Edmunds.
“Todavía es muy pronto en el año, por lo que podría haber algunas sorpresas”, señaló Acevedo. “Pero con la posibilidad de una desaceleración económica y la amenaza de posibles aranceles, parece que las ventas de ciertos vehículos nuevos se asientan en un ritmo más lento”.