Ya hay 332 unicornios fintech en el mundo, según la clasificación de Fintech Labs. Algo igual de notable es el dominio dentro del ámbito de la tecnología financiera de las compañías multimillonarias que se ocupan de los pagos. Representan 8 de las 10 principales de Fintech Labs: PayPal, Stripe, Shopify, Ant, Checkout.com y Afterpay.
El gran motor de este auge ha sido el constante descenso del dinero en efectivo en las principales economías del mundo y la aceleración de los pagos digitales.
No solo se trata de las fintech: tanto las compañías de tecnología como los bancos establecidos se han lanzado a los pagos con nuevos servicios. Pero hay una peculiaridad en esta historia de disrupción del mercado. A diferencia de la desaparición de Kodak a manos de los fabricantes de cámaras digitales, los operadores tradicionales de los pagos están prosperando.
El mes pasado, Visa informó ingresos netos anuales de 15,000 millones de dólares (mdd), lo que representa un aumento de 21% con respecto al año anterior. Tanto ellos como Mastercard operan cerca de sus máximos históricos. Tienen una capitalización de mercado combinada de 765,000 mdd. Paradójicamente, son los challengers (los bancos exclusivamente digitales), grandes y pequeños, los que más están sufriendo.
La explicación principal es sencilla: incluso las compañías de fintech más inteligentes no están disrumpiendo el mercado, sino que se limitan a integrarse a la arquitectura de pagos existente.
Las compañías tradicionales de tarjetas parecen estar a punto para la disrupción. La gran pregunta es si eso cambiará. Hay tres razones para pensar que sí.
En primer lugar, Twitter. Elon Musk recientemente esbozó planes para convertir Twitter en un motor de pagos. En segundo lugar, Alipay. China es uno de los pocos lugares que no pudieron conquistar ni Visa ni Mastercard. Esto le dio a las fintech del sector privado la oportunidad de desarrollar sus propias vías de pago digitales. Por último, Apple. Además de su monedero Apple Pay, se aventuró a participar en el compre ahora y pague después, utilizando su propio balance.
Es posible que alguna de estas medidas se lleve a cabo con éxito. Pero con el gran auge de los pagos digitales en los últimos años, las posibilidades de que se produzca un momento Kodak no hacen otra cosa más que aumentar
sgs