WeWork reanudó la firma de un número limitado de nuevos contratos de arrendamiento con propietarios después de la suspensión de esta semana que tuvo repercusiones a lo largo del mercado inmobiliario mundial.
Un acuerdo el viernes en Tokio se produjo horas después de que altos ejecutivos se reunieron el jueves en Nueva York y terminaron con la suspensión de nuevas firmas de contratos de arrendamiento, de acuerdo con personas con información del asunto.
La suspensión se había puesto en marcha desde el lunes.
Si bien se aprobó la reanudación de algunos acuerdos, la compañía, que tiene grandes pérdidas, confirmó que va a desacelerar la velocidad de su agresivo ritmo de expansión de propiedades, una medida que reducirá la demanda en varios mercados inmobiliarios urbanos.
Empleados actuales y anteriores describieron al Financial Times una atmósfera llena de caos mientras esperan a ver cómo los dos hombres que reemplazaron al cofundador Adam Neumann como directores ejecutivos van a controlar las pérdidas. Varios hablaron de que las decisiones se tomaron y que se revocaron en cuestión de horas.
WeWork se ha enfrentado a una avalancha de llamadas de los propietarios unas horas después de que el Financial Times informó el jueves que la compañía había detenido los nuevos contratos de arrendamiento. Varios grupos de propiedades dijeron que se pusieron en duda sus negociaciones.
La empresa continúa firmando nuevos contratos de arrendamiento con nuestros socios propietarios.
Algunas de esas conversaciones reanudaron después de que la compañía, que se convirtió en el inquilino comercial más grande de Nueva York, decidió proceder con ciertos acuerdos y les dijo a los propietarios que estaban comprometidos con contratos que ya habían sido acordados.
“WeWork continúa firmando nuevos contratos de arrendamiento con nuestros socios propietarios”, dijo la compañía el viernes. “Esperamos que el ritmo de nuevos contratos de arrendamiento disminuya en los próximos trimestres a medida que buscamos un crecimiento más estratégico y nos enfocamos en acelerar nuestro camino hacia la rentabilidad”.
La desaceleración de los nuevos acuerdos privará a varias ciudades de una de las fuentes principales de demanda de bienes raíces. WeWork representó aproximadamente uno de cada 10 pies cuadrados arrendados en el centro de Londres en los primeros ocho meses de 2019, y aproximadamente uno de cada 20 pies cuadrados en Manhattan, de acuerdo con Cushman & Wakefield.
Los propietarios estaban preparados para la posibilidad de que WeWork pudiera reducir su crecimiento desde que su oferta pública inicial se vino abajo. Dos propietarios con grandes sitios de WeWork dijeron que no harían más tratos con el grupo hasta que la compañía se estabilice. “Nadie contratará más en este momento”, dijo un propietario. “Necesitan calmarse y demostrar que el modelo de negocio funciona”.
Peter Papadakos, director general de la firma de investigación Green Street Advisors en Londres, dijo que los propietarios están preocupados por el valor de los edificios. “Escuchamos que hay una revaloración del riesgo con respecto a los edificios que domina WeWork”.
Entre los acuerdos en los que la compañía aún quiere seguir adelante se encuentra uno para arrendar la antigua sede de Goldman Sachs en Fleet Street de Londres, de acuerdo con fuentes con información del trato.
Cientos de propietarios están expuestos a WeWork, que acumuló 47 mil 200 mdd de compromisos de arrendamiento que debe pagar en el futuro. Los dueños de propiedades y administradores de activos, entre ellos TIAA-CREF, Boston Properties y Beacon Capital Partners, se encuentran entre los propietarios más grandes de WeWork, según la firma de datos inmobiliarios CoStar.
WeWork se expandió agresivamente desde su fundación en Nueva York hace nueve años, y ahora opera más de 500 oficinas en 111 ciudades. Pero ese ritmo de crecimiento significó que derrochó capital, con más de 2 mil 500 millones de dólares de efectivo que se utilizaron en la primera mitad de 2019 para invertir y operar la empresa. La compañía tenía poco menos de 2 mil 500 millones de dólares de efectivo en su balance general a finales de junio.
La matriz del grupo, We Company, planea despedir a miles de empleados tan pronto como la próxima semana para reducir costos. Artie Minson y Sebastian Gunningham, que fueron promovidos para ser codirectores ejecutivos, también actuaron para sacar de la compañía a los empleados con vínculos con Neumann y su esposa Rebekah.
Sin embargo, los acreedores están nerviosos por la capacidad del equipo ejecutivo de WeWork para dirigir a la empresa a través de esta crisis. La calificación crediticia de la compañía se rebajó más profundamente hacia el territorio de basura el jueves, lo que envió el viernes su deuda por debajo de 90 centavos por dólar.
We Company, la empresa matriz del proveedor de espacio de trabajo compartido, retrasó la salida a bolsa la semana pasada después de que recibió una fría recepción por parte de los inversionistas institucionales.
La compañía mencionó que ahora esperaba lograr la multimillonaria OPI para finales de año, aunque se espera que su valor sea de menos de un tercio de la valoración en la última recaudación de fondos que encabezó SoftBank en enero.
Ajuste a gobierno corporativo
WeWork anunció recientemente que va a nombrar a un director principal independiente para finales de año y va a reducir el poder de voto de Adam Neumann, su cofundador, cediendo a la presión de los inversionistas a medida que el proveedor de espacio de trabajo compartido batalla para disipar el escepticismo antes de su oferta pública inicial (OPI).
El grupo dijo que va a reducir el enorme control que tiene Neumann sobre la compañía al recortar sus derechos de votación de 20 votos por acción a 10 y cancelar totalmente las acciones de supervotos en el caso de su muerte.
WeCompany, la matriz de WeWork, dijo en una presentación con la Comisión de Bolsa y Valores de EU que la decisión se tomó “en respuesta a la retroalimentación del mercado”. Sin embargo, los cambios a la gobernanza mantendrán a WeWork firmemente bajo el control de Neumann.
Con información de: Eric Platt, Andrew Edgecliffe-Johnson y Judith Evans.