La Financiera para el Bienestar (antes Telecomm) adelantó que a partir de abril los mexicanos que envían remesas desde Estados Unidos podrán hacerlo por 3.99 dólares y no los 14 dólares promedio que se cobran por transferencia en las remesadoras tradicionales, con lo que busca tener 10 por ciento del mercado de trasferencia de divisas por este concepto.
Si bien, la dependencia está a la espera de que esto sea anunciado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, el próximo 30 de marzo dijo que con la aplicación móvil de FINABIEN USA y la tarjeta que estará disponible en 25 consulados en Estados Unidos para los migrantes se podrá acceder al servicio.
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En una reunión con diputados del Estado de México, Horacio Esquivel Martínez, director de la red de sucursales de la Financiera para el Bienestar, explicó que una remesa por día se podrá hacer por 2 mil 500 dólares y mensualmente hasta 10 mil dólares por un costo de 3.99 dólares.
“Si se compara con los 14 dólares promedio que se pagan por envío en las remesadoras es una reducción importante. Si anualizamos esto, se vuelve un monto relevante y esto es lo que estamos ofreciendo para facilitarle la existencia a nuestros connacionales”.
El directivo aseguró que todo el desarrollo de la infraestructura de remesas fue a “costo cero”, con una alianza de tecnología sin costo y a menor tiempo.
La Financiera para el Bienestar operó el año pasado 2 mil 307 millones de dólares de los 58 mil 497 millones de dólares que llegaron al país por concepto de remesas, esto representa poco más del 4 por ciento del total de mercado.
“El reto es atacar este mercado para ofrecer servicios de calidad y muy baratos a la población migrante que así nos lo ha pedido. Ya que una remesa tradicional les cuenta entre 12 y 15 dólares. Nosotros hacemos que las remesas sean más baratas para facilitarle la existencia a los paisanos que viven en Estados Unidos”.
Desde el 21 de octubre pasado, la Financiera para el Bienestar tiene como mandato presidencial cinco líneas de negocio, las cuales son las transferencias internacionales de remesas, la corresponsalía con 11 bancos, pago, cobranza de servicios y de créditos, recargas de tiempo aire y telepeaje, así como el envío de telegramas y fonotelegramas.
“No somos el Banco del Bienestar, ni la Financiera Nacional de Desarrollo, ni la Secretaría de Desarrollo, es importante aclarar lo que no somos, no somos un bancos, somos un organismo descentralizado que dependemos de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Trasportes”.
La Financiera para el Bienestar tiene sucursales en 218 municipios en donde no hay presencia bancaria, “lo que llaman la base de la pirámide”, en localidades de menos de 50 mil habitantes y en 192 municipios considerados de alta marginación con servicios financieros básicos.
“Manejamos una amplia red de sucursales con mil 700 unidades en las que trabajan 5 mil personas a lo largo del país; también, manejamos los satélites y facilitamos los servicios financieros para que lleguen a toda la población y lo que nos ocupa hoy son los migrantes”, destacó el directivo.
AMP