De enero a marzo de este año al menos 49 instituciones financieras en el país han sido víctimas de suplantación de su nombre comercial e incluso de algunos de sus datos fiscales o administrativos. La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), detalló que del total, una de las más afectadas se ubica en el territorio mexiquense.
De acuerdo con el modus operandi, las financieras suplantadoras contactan a las personas vía telefónica o por redes sociales ofreciéndoles créditos inmediatos, con pocos requisitos y con mensualidades de montos pequeños para hacerlos atractivos. Además de usar información como razón social, direcciones, teléfonos e imagen corporativa (logotipos) de las entidades financieras suplantadas.
Generalmente solicitan a sus víctimas información personal vía WhatsApp, piden anticipos de dinero en efectivo o mediante depósito a una cuenta bancaria, con la supuesta finalidad de gestionarlo, adelantar mensualidades, pagar gastos por apertura o como fianza en garantía, usualmente, el equivalente a 10 por ciento del monto total del crédito solicitado, que puede ser de mil hasta doscientos mil pesos.
Sin embargo, cuando las víctimas realizan los depósitos a la cuenta señalada, no reciben el crédito y es imposible localizar a los promotores.
"Es cuando descubren que han sido engañados", detalló la dependencia.
Recomendaciones para evitar engaños
Para que los usuarios no sean sorprendidos por este tipo de prácticas, es importante que eviten contratar préstamos o créditos en los que tengan que dar anticipos por cualquier concepto.
Asegurarse que la Institución financiera esté registrada en el Sipres, donde podrán verificar su domicilio, página de internet y teléfonos: https://webapps.condusef.gob.mx/SIPRES/jsp/pub/index.jsp.
Tampoco proporcionar dinero antes del otorgamiento de un crédito, ya sea por concepto de seguro, comisión o gestión del crédito; ni documentos personales o datos de tarjetas de crédito o débito, ni realizar operaciones a través de Facebook, WhatsApp o cualquier otra red social.
Los usuarios no deben firmar ningún documento antes de leerlo completa y detalladamente, y si utilizan Internet como medio de contacto, deben verificar que la página sea segura, que tenga el protocolo de seguridad (https://), y que efectivamente corresponda a la institución financiera que se quiera contactar.
JASJ