¿Qué tipo de ahorrador eres?

Finanzas Personales

Cuidar tu dinero es un hábito que se desarrolla a lo largo de la vida, la cosa es empezar. Identifica en qué nivel estás y haz los ajustes necesarios.

El hábito de ahorrar puede ayudarte a tener una estabilidad económica (Shutterstock).
Editorial Milenio
Ciudad de México /

Cualquier persona con el hábito de guardar su dinero podrá lograr con mayor facilidad la meta financiera que se proponga. Pero, ¿cuánto debes ahorrar? No hay una regla, todo depende de cada perfil. Por ejemplo, una persona de 40 años que tiene seguros médicos y ha ahorrado desde los 25 puede seguir la regla de ahorrar de su sueldo. En cambio, una persona de 55 años que no tiene este hábito ni cuenta seguros médicos, tendrá que hacer un mayor esfuerzo para poder enfrentar una eventualidad. 

A inicios de este año, la capacidad de ahorro en México cayó a 90.1 puntos, su nivel más bajo desde enero de 2017, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía

Los mexicanos que invierten para hacer que el dinero crezca son aún menos: apenas 1.2% de quienes tienen un ahorro en el banco, cuentan con un fondo de inversión. 

Sin embargo, la regla de oro es que de cada pago que te llegue, deberás ahorrar 10%. En número reales, por cada 1,000 pesos que ganes, 100 se van a tu cuenta de ahorro. No se ve tan complicado, ¿o sí?

5 Pasos para empezar

1. Conoce tus ingresos y regístralos. Salario, un segundo trabajo y otras percepciones. Lleva un registro de cuánto dinero ingresa a tu bolsillo.
2. Identifica tus gastos. Los fijos son aquellos que, pase lo que pase, tendrás que pagar. Anota también los variables: los que no necesariamente tienes que hacer cada mes. No olvides registrar el “gasto hormiga”, esos gustos diarios.
3. Planea en qué rubros puedes ajustar. Esto te ayudará a generar un ahorro.
4. Plantea una meta. Debe ser alcanzable y tener temporalidad —ponle fecha de cumplimiento—, si son varias dales un orden por prioridad.
5. Genera rendimientos. Pon a trabajar tu dinero; hay opciones como los CETES, que son los instrumentos para invertir del gobierno, o los fondos de inversión.
Fuente: Profeco

Dime cómo ahorras... 

Existen tres tipos generales de ahorradores. Encuentra con cuál te identificas más y sigue la recomendación para saber si puedes seguir adelante con los grandes proyectos que traes en mente, desde viajar hasta empezar a construir tu patrimonio. 

Perfil 1

Ahorro siempre 10% de mi sueldo. 


¡Felicidades! Tienes la mitad del camino recorrido y, por tanto, más posibilidades de alcanzar tus objetivos financieros. Probablemente, tengas unas finanzas sanas y vayas al corriente en tus pagos. Eres el perfil ideal para una crédito hipotecario, de coche e incluso para emprender algún negocio

La recomendación es que sigas ahorrando para que al iniciar un nuevo proyecto, ya sea tener familia, cambiar de carro o viajar, inviertas solo una parte de lo que tengas guardado.

Perfil 2

Ahorro cada que me establezco una meta


 Este es el término medio, pero como te enfocas solo en una meta, no tienes una reserva para eventualidades. ¿Qué pasa cuando llega una necesidad sorpresa? Seguramente usas tus tarjetas de crédito o pides préstamos personales. Esto es lo que te genera de inestabilidad financiera

El riesgo de ahorrar de esta forma es que probablemente, en algún momento, te desestabilices, pues cuando llegue un imprevisto —perder el trabajo o que se descomponga algo en tu casa— no sabrás cómo enfrentar el gasto sin recurrir al crédito

La recomendación es que hagas un esfuerzo por estabilizar tu ahorro; tener metas y cumplirlas muestra que lo puedes hacer, que tienes la disposición y puedes vivir con menos de lo que gastas actualmente- Ahora solo debes convertirlo en un hábito.

Perfil 3

​¿Ahorrar? No, gracias 


Este perfil tiene un panorama complicado. Vivir la vida, no ahorrar y esperar a que las cosas lleguen es su modus vivendi, pero es difícil a la larga. 

La recomendación es cambiar esta idea de que el ahorro no sirve de mucho. Haz un ejercicio y guarda dinero un par de meses para ver qué es lo que pasa; verás que no es tan difícil. Puedes seguir disfrutando la vida y ese esfuerzo te traerá una satisfacción distinta a mediano plazo.



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