Es como un gran paraguas. Contrario a lo que muchos piensan, un seguro de vivienda no cubre solo los daños que pueda sufrir un inmueble por incendio, explosión, fenómenos hidrometeorológicos o sismos. También protege el menaje y contenidos de la casa, así como al contratante de robo con violencia, accidentes domésticos, daños a terceros causados por miembros de la familia, personal contratado para trabajar en la casa y hasta por las mascotas, y otros gastos extraordinarios.
El director de Desarrollo de Negocios de GMX Seguros, Raúl Tapia, comenta que antes de contratar una póliza es fundamental mapear tus riesgos y pensar en el peor escenario posible, para identificar cuáles de estos podrían tener un impacto económico mayor.
El seguro básico cubre diversos percances, pero de los daños mayores a estructura solo cubre contra incendio e inundación. En este punto, recordemos que México es un país muy expuesto a eventos catastróficos como terremotos y huracanes, tanto en el Golfo como en el Pacífico, cuyas consecuencias requieren un respaldo.
¿No eres dueño? También existen seguros de casa para ti, comenta Tapia, que protegen todas tus posesiones y a ti como arrendatario por los daños que pudiera sufrir la propiedad a causa de eventos como un incendio, una explosión, inundación o robo con o sin violencia.
srgs