Muchas empresas lograron en 2022 ganancias récord al subir sus precios por la volatilidad en el mercado causada por la pandemia y la invasión rusa a Ucrania.
Sin embargo, con finalidad de cuidar su plan de negocios y mantener su flujo operativo (ebitda), las empresas no ceden en bajar precios, decisión que no permite que la inflación subyacente, y por tanto la general, disminuya, coinciden expertos.
Isabella M. Weber, profesora del departamento de Economía de la Universidad de Massachusetts Amherst, considera que las compañías tienden a no bajar el valor de sus productos y servicios para evitar guerras con sus pares y proteger los márgenes de beneficio, “esperan que otras empresas hagan lo mismo; en otras palabras, se apegan a la manada”.
“Existen acuerdos implícitos entre grandes firmas para poder determinar las condiciones del mercado. Estas actúan de manera conjunta apegándose al efecto dominó. Si una empieza a jugar con los precios, las demás le precederán para conservar ganancias”, refiere en su estudio “Inflación, ganancias y conflicto de los vendedores: ¿Por qué las grandes empresas pueden aumentar los precios en una emergencia?”.
Información de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) muestra que 27 de las empresas más importantes que conforman el Índice de Precios y Cotizaciones registraron un ebitda de 56 mil 509 millones de dólares durante 2022, cifra 9.4 por ciento superior a lo alcanzado en 2019.
Grupo Carso de Carlos Slim reportó el año pasado un ebitda 89.8 por ciento mayor a lo informado en 2019, mientras que Grupo Aeroportuario del Pacífico (GAP) el incremento fue de 64.7 por ciento.
Héctor Magaña, coordinador de análisis e investigación del Centro de Investigación en Economía y Negocios (CIEN) del Tecnológico de Monterrey, dijo que las compañías no reducen sus precios porque en su planeación anual consideran ciertos factores que no son movibles.
“Para las empresas es complicado que hagan un ajuste en sus precios por la volatilidad de las materias primas y si bien hay una tendencia a la baja, los ajustes no se hacen de manera inmediata porque hacen sus presupuestos de manera anual”, explicó.
Sin embargo, se siente optimista al decir que las empresas mexicanas sí tenderán a bajar el precio de sus productos en el mediano plazo.
Necesario apoyo fiscal
El Fondo Monetario Internacional (FMI) instó alos gobiernos a ayudar a los bancos centrales con una estrategia fiscal, que refuerce la política monetaria, para hacer frente a la inflación.
Según el FMI, En economías avanzadas, reducir el gasto público en 1% del PIB, ayuda a bajar la inflación en 0.50 %. “El endurecimiento fiscal hace posible aumentar menos las tasas de interés para contener la inflación”.
La desigualdad en ingresos y el consumo es una muestra de que cuando los bancos centrales actúan solos, necesitan alzar sustancialmente las tasas de interés.
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