La agencia calificadora Fitch Ratings redujo su estimado de crecimiento económico para México, de 2 por ciento estimado el pasado mes de marzo, a 1.8 por ciento en 2022; para 2023 estima un crecimiento de 1.9 por ciento, y advirtió que la economía mexicana alcanzará su nivel pre pandemia hasta el próximo año, por lo que quedará detrás de sus pares regionales.
De acuerdo con el documento Perspectiva Económica Global, Junio 2022, el limitado impulso fiscal en la pandemia y una reversión temprana de la relajación de la política monetaria han frenado la recuperación económica, pues las autoridades priorizan la estabilidad macroeconómica.
Fitch advirtió que las perspectivas de crecimiento en México se ven obstaculizadas aún más por la lentitud de la inversión, una tendencia que se relaciona en parte con el ruido político y la incertidumbre regulatoria.
Además, la intención del gobierno de una mayor intervención estatal en el sector energético ha afectado la confianza empresarial, a pesar de la desestimación por parte del Congreso de la reforma constitucional sobre el sector eléctrico.
A esto se suma que las condiciones globales adversas también están afectando las perspectivas económicas, incluidos los precios más altos de la energía y las interrupciones en la cadena de suministro; no obstante, la demanda externa de Estados Unidos seguirá siendo favorable, incluidas las remesas, pero en menor escala que en 2021.
Inflación
Respecto a la inflación, la calificadora señaló que se ha acelerado y registra niveles no vistos desde 2001, debido al aumento de los precios de las materias primas, la interrupción de la cadena de suministro y los cambios en la demanda relacionados con la pandemia.
Advirtió que la inflación general no sólo es más alta, sino que se está ampliando, en la medida que la inflación subyacente también ha aumentado de manera constante, incluidos los bienes y servicios no relacionados con alimentos.
Fitch señaló que el gobierno ha implementado varios programas para limitar el impacto social de la inflación, incluido el estímulo fiscal para evitar aumentos en el precio de la gasolina, aunado al compromiso con el sector privado para la estabilidad de precios en 24 artículos básicos y la implementación de precios estables de la gasolina que han impedido que la inflación alcance niveles aún más altos; sin embargo, espera un éxito limitado de otros programas gubernamentales.
Tasas de interés hasta en 9%
La agencia proyecta que el banco central de México continúe con su política de endurecimiento, dada la persistencia de una alta inflación y para evitar una mayor contaminación de las expectativas de inflación, por lo que es probable que las tasas oficiales aumenten hasta 8.5 por ciento en 2022 (un aumento de 250 puntos base durante el año) y luego otros 50 puntos en 2023, por lo que llegaría a 9 por ciento.
AMP